En septiembre, déficit de 578 millones en el sector automotriz
La balanza comercial entre Argentina y Brasil tuvo un déficit considerable en septiembre, principalmente por el mal desempeño en el sector automotriz. Este panorama no parece mejorar en el corto plazo, ya que las exportaciones argentinas siguen siendo débiles.
Según el ministerio de economía brasileño, en septiembre, Argentina enfrentó un “rojo” bilateral de u$s578 millones. Para ponerlo en contexto, el déficit en el mismo mes del año pasado era de solo u$s7 millones. ¡Vaya cambio!
En el ámbito de las exportaciones, la caída interanual fue de 2,8%, alcanzando u$s1.236 millones. Un golpe duro provino de las ventas de automóviles de pasajeros, que cayeron un 45%. Sin embargo, el sector agro y la agroindustria lograron mitigar un poco esta caída. Por ejemplo, las exportaciones de trigo crecieron un 51,7%, y también hubo avances en productos lácteos.
Las importaciones desde Brasil marcan un récord desde 2010
Por otro lado, las importaciones desde Brasil no pararon de crecer, aumentando un 24,7% en comparación con septiembre de 2024, hasta llegar a u$s1.814 millones. Lo más destacado en estas compras fue el rubro de vehículos para pasajeros, que tuvo un aumento anual de 43,5%. También se observaron incrementos importantes en vehículos de carga (+48,7%) y en vehículos de carretera, que subieron un asombroso 131,9%. Las compras de autopartes y energía eléctrica también mostraron subas significativas.
Con estas cifras, el déficit bilateral de Argentina con Brasil ya alcanzó en 2025 u$s4.696 millones. Mientras que las exportaciones cayeron un 1,7% en términos acumulados, las importaciones aumentaron 45,8%, lo que representa el período de nueve meses con mayor crecimiento importador en los últimos 15 años, excluyendo la etapa post-pandemia, según la consultora Abeceb.
Déficit comercial con Brasil: perspectivas poco alentadoras
En lo que respecta a las previsiones para el resto del año, Abeceb señala que, con exportaciones estancadas, no se espera una reversión de este déficit. Limitándose, se estima un resultado negativo cercano a u$s6.000 millones para todo 2025.
Entre los factores que podrían ayudar a moderar el déficit, se mencionan la mejora en el tipo de cambio real entre ambos países y un eventual estancamiento de la actividad económica local. Sin embargo, una desaceleración de la economía brasileña tendría un efecto contrario.
Por último, es interesante notar la creciente presencia de autos chinos en el mercado brasileño, que afecta a la industria automotriz local no solo en el segmento de vehículos eléctricos, sino también en los convencionales. Esta competencia puede sumar más desafíos a la balanza comercial.