Llegan a Estambul 137 activistas deportados de la flotilla pro Palestina
Los activistas de la Flotilla Global Sumud llegaron a Estambul en un vuelo de Turkish Airlines y fueron recibidos por un comité de la Plataforma de Apoyo a Palestina. Allí van a pasar por controles médicos antes de hacer públicas las condiciones de su detención en Israel. Entre ellos hay ciudadanos de varios países, incluyendo Turquía, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Marruecos, Italia y, por supuesto, de Argentina.
Los participantes denunciaron que estuvieron con las manos atadas, sin comida ni agua durante entre 36 y 40 horas. Se vieron en la necesidad de beber agua de los baños. La activista sueca Greta Thunberg también estuvo entre los detenidos y sufrió maltratos. A su llegada, se quitaron los uniformes que les impusieron en Israel y comenzaron a gritar consignas como “Palestina libre”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que Turquía está trabajando para repatriar a todos los activistas y está utilizando recursos diplomáticos para detener lo que describió como un “genocidio” en Gaza. También mencionó que mantiene contacto con el presidente estadounidense, Donald Trump, con la esperanza de alcanzar la paz y seguridad para los palestinos.
Intervención israelí y situación de los detenidos, entre los cuales hay argentinos
Los barcos de la flotilla fueron interceptados a unas 70 millas náuticas de la costa de Gaza por la Armada israelí, que justificó su operación al afirmar que las embarcaciones se dirigían a una zona de combate activa. Alrededor de 450 activistas fueron llevados a la prisión de Saharonim, donde las condiciones fueron denunciadas como precarias y abusivas por los mismos participantes.
El equipo jurídico de la flotilla logró reunirse con 80 de los más de 400 detenidos durante audiencias que se realizaron sin previo aviso, impidiendo la presencia de la ONG Adalah, que se encarga de la defensa. Hasta el momento, cientos de miembros de la flotilla permanecen en la prisión de Ktziot mientras continúan las vistas judiciales.
Entre los detenidos hay al menos dos argentinos: la legisladora porteña Celeste Fierro y el diputado cordobés Ezequiel Peressini. Ellos denunciaron haber sido objeto de un amedrentamiento agresivo por parte de la armada israelí y enfrentaron bloqueos en sus comunicaciones. También estaban a bordo otros argentinos como Carlos Bértola, un militante del movimiento Nuestra Patria; el capitán Jorge González; el fotógrafo Nicolás Marín; y el diputado Juan Carlos Giordano, quien debió regresar a Argentina por problemas de salud.
Protestas y movilización internacional
La llegada de los activistas coincidió con masivas protestas en más de 70 ciudades españolas. En Madrid, una manifestación recorrió desde Atocha hasta Callao, donde los organizadores anunciaron la participación de 400.000 personas, mientras que la Delegación del Gobierno reportó 92.000. Los manifestantes gritaban contra el genocidio en Gaza y exigían poner fin al comercio de armas con Israel, con consignas como “Me duele Gaza”, “Stop genocidio” y “Palestina libre”. Entre los presentes, se vieron figuras como la ministra de Sanidad, Mónica García, y líderes de Podemos y Sumar, quienes pidieron al gobierno español una postura más firme.
En Barcelona, alrededor de 70.000 personas se reunieron para pedir el cese del conflicto y la liberación de los miembros de la flotilla. Allí, se destacaron figuras públicas como la exalcaldesa Ada Colau, la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Pilar Castillejo, y el concejal de ERC, Jordi Coronas, que también está retenido en Israel. Celebridades como Josep Guardiola, Jordi Évole, Eduard Fernández y Lluís Llach respaldaron la causa con mensajes en redes sociales.
Protestas similares se dieron en otras ciudades españolas como Pamplona, Vigo, O Grove, Sevilla, Málaga, Murcia, Valladolid, Valencia y Santander. En Santander, por ejemplo, los ciudadanos formaron una cadena humana alrededor del Hospital de Valdecilla como un gesto simbólico de apoyo a la población de Gaza.