El escándalo de José Luis Espert y su impacto en el norte
La preocupante situación política que rodea a José Luis Espert, el candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza (LLA) en la Provincia de Buenos Aires, ha cambiado el panorama en las campañas electorales de varias provincias, especialmente en el norte del país. El escándalo por sus supuestos vínculos con el narcotráfico ha llevado a los candidatos a alejarse de los medios y a cancelar actos públicos.
Un dirigente reflexionó sobre la situación: “Nadie quiere enfrentarse a una pregunta incómoda.” Según el politólogo Patricio Adorno, el escándalo “es una mancha venenosa que se extiende en la campaña y al interior del Gobierno”. En las campañas provinciales de Jujuy y Salta, que están a la vuelta de la esquina, las actividades proselitistas han disminuido notablemente. Se ha pasado de eventos vibrantes a un contacto casi nulo con la prensa.
En Salta, donde se elegirán tres diputados y tres senadores nacionales el próximo 26 de octubre, los candidatos de LLA son María Emilia Orozco y Gonzalo Guzmán Coraita para el Senado, mientras que en la Cámara Baja se ubican María Gabriela Flores y Carlos Raúl Zapata. Orozco, conocida por su alta visibilidad, y Zapata, actual diputado cuyo mandato vence en diciembre, han sido los únicos que solían estar en los medios. Sin embargo, después del escándalo, la campaña se enfocó en recorridas barriales, y Zapata fue el único que participó de un canal de streaming afín al Gobierno.
En este sentido, otro dirigente libertario de Salta comentó que el escándalo de Espert está causando un impacto severo en la campaña. A través de diferentes conversaciones, se nota un cambio en la postura de los candidatos, quienes prefieren mantenerse en un perfil bajo. “Todo sigue, pero el día a día se torna complicado cuando uno de los líderes no da la cara”, admitió una referente del espacio político.
Impacto del escándalo en las campañas
El politólogo Patricio Adorno destacó que el escándalo ha llevado a funcionarios, incluso de alto nivel, a distanciarse de Espert. Esto no solo complica la situación para la campaña electoral, sino que también afecta al Gobierno, que aún enfrenta críticas por la deficiente respuesta del propio Espert. Para muchos, su respuesta ha sonado más como una confesión que como una defensa convincente.
En Jujuy, los candidatos Alfredo González y Bárbara Andreussi también se ven afectados. La tendencia es clara: los políticos están prefiriendo callar y evitar ser arrastrados por el escándalo, cancelando incluso actos programados. González dio una entrevista reciente, pero el tema de los fondos sospechosos no fue tocado, lo que refleja un manejo cuidadoso de la comunicación.
La estrategia de campaña
Mientras tanto, en Tucumán, los candidatos que reemplazan a Espert en la lucha son Federico Pelli, María Soledad Molinuevo, y Manuel Guisone. La campaña aquí está más centrada en reconstruir lazos entre la Casa Rosada y los gobernadores locales. Adorno describió a estos candidatos como “testaferros” de Javier Milei, insinuando que su única función parece ser apoyar al presidente en el Congreso.
Esta estrategia de baja visibilidad puede ofrecer cierta protección, pues Milei, al ser menos cuestionado, permite a estos nuevos candidatos actuar con más libertad y evitar la atención negativa que rodea a Espert. Así, aunque la campaña sigue su curso, el escándalo está presente en muchas conversaciones, ya sea en los barrios o en las redes sociales, donde los candidatos prefieren hacer sus apariciones.
Cuando un político como Espert se encuentra rodeado de controversias, todo el ecosistema de campañas se ve afectado. En este clima de incertidumbre, los candidatos están aprendiendo que un perfil bajo puede ser la mejor respuesta en un momento de crisis.