Anuncios financieros antes de la reunión Trump-Milei
Ayer, Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., compartió en sus redes una llamada muy positiva que tuvo con el ministro Luis Caputo. Con esto, intenta tranquilizar un poco las aguas en Argentina. Desde Washington, el mensaje fue claro: se espera que el equipo de Caputo llegue pronto a la capital estadounidense para discutir opciones de apoyo financiero. Es un alivio, ya que sugiere que la ayuda podría llegar antes del 27 de octubre, algo que había quedado en el aire anteriormente.
El presidente Javier Milei recordó en una entrevista radial las diferentes formas de ayuda que Estados Unidos está dispuesto a ofrecer. Mencionó el swap, que daría una línea de liquidez, y la posibilidad de recomprar títulos en el mercado secundario. Esto no solo generaría una ganancia para el Tesoro estadounidense, sino que, además, podría ayudar a reducir la deuda argentina. ¡Es un tema caliente en estos momentos!
Bessent también dejó claro que está siguiendo de cerca el programa que están cerrando juntos. Milei expresó lo fuerte que le pareció el discurso de Bessent, destacando lo interesante que es poder contar con alguien que maneja la situación desde el lado estadounidense.
En las últimas horas, hubo gestiones intensas desde el equipo económico argentino para retomar conversaciones. Algunos en Washington notan que estas conversaciones se estaban enfriando, así que, la presión está en ambos lados de la mesa. Sin embargo, se especula que el encuentro entre Milei y Trump, programado para el 14 de octubre, podría no llevarse a cabo, dado el clima de crisis cambiaria que se vive en Argentina. La expectativa es que el Tesoro estadounidense haga algún anuncio antes de esa fecha.
La más reciente publicación de Bessent será clave para ver si puede aplacar las preocupaciones en los mercados. Al mismo tiempo, algunos operadores insisten en que la frase que más se escucha en este momento es “mostrame el dinero”, reflejando las ansias por ver las ayudas concretadas.
Desde Washington también señalan que el gobierno argentino aún no colabora lo suficiente para que la ayuda se materialice. Subrayan que es crucial asegurar condiciones de gobernabilidad en el país. En EE.UU., ya hay quienes piensan que la administración republicana está pagando el precio por conseguir esta ayuda al gobierno de Milei. Un tema que no se puede ignorar es el descontento de los productores sojeros americanos, que ven a Argentina como un competidor en el mercado.
Por otro lado, la decisión del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de rescindir un contrato con una empresa pesquera estadounidense ha generado descontento en la Casa Blanca. De ahí el escándalo: mientras se pide ayuda, se ataca a una empresa estadounidense. Esto deja claro que las decisiones tomadas a nivel provincial repercuten en la percepción que haya de la administración argentina.
Por otro lado, el resultado electoral en la provincia de Buenos Aires ha llevado a especulaciones en Washington sobre posibles cambios en el equipo de Milei. En la Casa Rosada, parece que la figura de Karina sigue firme, a pesar de las críticas. Sin embargo, el presidente enfrenta momentos complicados por la situación de su hermana, que ha estado en el centro de acusaciones injustas.
El nivel de reservas
Últimamente, tras el optimismo generado por las palabras de Bessent sobre el apoyo a Milei, la demanda de dólares ha aumentado de nuevo, creando más incertidumbre. Las explicaciones oficiales apuntan al “riesgo Kuka”, que indica el temor que el regreso del peronismo genera entre los inversores, lo que provoca una fuga de capitales. Sin embargo, muchos analistas creen que, después de las elecciones, habrá una modificación del régimen cambiario que podría llevar a una devaluación.
Argentina actualmente enfrenta un desafío enorme: carece de reservas y los vencimientos de deudas con organismos internacionales y el sector privado suman cerca de 2.700 millones de dólares para lo que queda del año. Además, en enero están previstos otros 4.500 millones. Las proyecciones para 2026 son aún más desalentadoras, con vencimientos que superan los 18.000 millones de dólares.
Dado el escaso margen de maniobra, Argentina podría necesitar regresar al mercado financiero internacional para reestructurar su deuda, lo que implica una reducción del riesgo país. Para que esto se concrete, muchos creen que será necesaria una devaluación del peso, lo que permitiría al Banco Central acumular reservas y así demostrar solvencia.
Aparte del apoyo estadounidense, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha tomado medidas como eliminar las retenciones a los granos para estimular la liquidación de los exportadores. También se han aplicado nuevas normas de control cambiario. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la demanda de dólares no parece que vaya a menguar mientras no haya un cambio real en las expectativas económicas.