Nueva regulación en China podría afectar a importadores argentinos
China endureció los requisitos para su comercio exterior, y a partir de esta semana, solo las empresas con licencia de exportación propia podrán enviar productos al exterior, incluyendo Argentina. Aunque esta medida puede generar un freno a las importaciones desde el gigante asiático, muchos en nuestro país la ven como un paso hacia una mayor transparencia en el comercio bilateral.
Esta nueva regulación, conocida como la número 17/2025, emitida por la Administración Estatal de Impuestos (STA), representa un giro claro de China hacia un modelo más estricto. Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior, comentó que esto refleja un esfuerzo por tener un mayor control sobre el comercio exterior y la trazabilidad fiscal de los exportadores.
Al parecer, había varias personas que solían hacer importaciones utilizando licencias ajenas, algo bastante común en China. Ahora, las empresas que deseen exportar deberán estar registradas como tales, ya sea como traders o fábricas, y tendrán que declarar claramente lo que están vendiendo y su forma de hacerlo.
En agosto, las exportaciones desde China a Argentina alcanzaron la impresionante cifra de u$s1.523 millones, un 71,2% más que el año anterior. Además, en lo que va del 2025, las importaciones chinas crecieron un 73,6%, sumando u$s11.275 millones, lo que representa el 22,4% del total de las importaciones del país.
¿Cómo impactaría a las importadoras argentinas?
Bircher señaló que esta situación podría derivar en mayores costos y pérdida de agilidad para acceder a insumos y bienes intermedios. En un momento donde la industria local está cada vez más dependiente de piezas importadas desde Asia, esto representa un reto.
El escenario ha cambiado para los importadores argentinos, quienes ya no podrán adquirir productos de pequeños fabricantes a través de intermediarios. Ahora deberán negociar directamente con exportadores registrados por la STA. Aunque no significa el cierre del mercado, sin duda exige una reestructuración en los vínculos comerciales y buscar proveedores con licencia adecuada.
¿Quiénes podrían verse afectados?
Desde la consultora Jidoka afirmaron que esta medida impactará de manera directa en el comercio bilateral. Aproximadamente el 50% de las empresas chinas que exportan a Argentina no son exportadoras directas, lo que complica el escenario. Gabriel Salomón, su director, destacó que históricamente, la mitad de las exportaciones de China se realizaban mediante licencias prestadas, una práctica que ahora quedó completamente prohibida.
Productos como automóviles, teléfonos y motocicletas se verán especialmente afectados, pues muchos fabricantes operaban sin licencias para ofrecer precios más competitivos. Salomón advirtió que aquellos que paguen anticipos a proveedores chinos sin confirmar si tienen una licencia válida podrían perder su inversión, ya que la mercancía no podrá salir de China.
Por otra parte, Jorge Berciano mencionó que los importadores de bienes de cambio, que constituyen alrededor del 21% del total importado desde China, se verán afectados de manera leve y temporal, ya que muchos de ellos ya tienen productos en camino hacia Argentina.
Beneficios a largo plazo
A pesar de que Bircher reconoce que los riesgos a corto plazo incluyen aumento de costos y demoras, también identifica una oportunidad. La medida podría impulsar un comercio más transparente y generar relaciones más estables con productores chinos.
Una fuente mencionó que el impacto en el comercio no será tan grave, ya que muchas de las empresas argentinas trabajan con exportadores bien formalizados. Sin embargo, algunos empresarios advirtieron que este cambio podría ser complicado para pequeñas empresas que dependen de traders que no tengan la habilitación correspondiente.
Berciano añadió que, en general, no deberían surgir problemas graves, ya que cerca del 80% de las mercancías importadas de China son dirigidas a la industria, como materias primas y repuestos, los cuales son exportados por sus fabricantes.