Congreso recibe proyectos para actualizar canasta del IPC
La actualización de los indicadores de inflación se ha demorado más de lo esperado, y el titular del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), Marco Lavagna, explicó que esto se debe a que los períodos preelectorales no son los momentos más apropiados para realizar estos cambios. Habló de lo sensible que es la situación, destacando que hay una percepción social de que podríamos ver un salto en el índice de inflación, de 1,9% a 5%, pero aseguró que eso no va a suceder.
Esta declaración generó revuelo en el Senado argentino. Legisladores como Jesús Rejal, Guillermo Andrada, María Carolina Moisés y Fernando Salino, del bloque Convicción Federal, presentaron un proyecto de resolución para manifestar su preocupación. Consideran que la intención de Lavagna, aunque buena, queda empañada por especulaciones políticas que no se alinean con los objetivos del organismo.
Los senadores también cuestionaron que el INDEC terminó en marzo las últimas tareas técnicas y desde entonces se lanzó a medir con una nueva canasta, en modo de “testeo”, obteniendo resultados que no varían mucho de lo publicado oficialmente. Se preguntaron, “¿qué es ese “testeo” y por qué no se divulgan los números, sobre todo si no se alinean con las cifras que normalmente presenta el Gobierno?”.
Por este motivo, pidieron que sus compañeros en el Senado aprueben el proyecto, que pretende expresar su preocupación porque los dichos de Lavagna pueden desviar la atención de la información real sobre los indicadores económicos. Además, advirtieron que la demora podría estar relacionada con un intento de ocultar la verdadera situación económica del país.
Propuesta de actualización del IPC cada diez años
Por otro lado, el senador Guillermo Andrada también presentó una propuesta que busca fijar un plazo de diez años para la actualización de los indicadores de inflación. Esta medida busca eliminar la discreción en las actualizaciones y asegura que se considere la rápida evolución en los hábitos de consumo de los argentinos.
La Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) ha tenido actualizaciones irregulares, con lapsos de hasta 15 años. Andrada sostiene que esto afecta la credibilidad de las cifras oficiales y crea una discrepancia entre el índice de inflación y lo que realmente viven los argentinos.
En su propuesta, señala que es fundamental ajustar la estructura del Índice de Precios al Consumidor (IPC) cada diez años para que refleje de modo preciso los cambios en los patrones de consumo de los hogares.
Uno de los puntos centrales del argumento de Andrada es que los cambios en los hábitos de consumo se están dando cada vez más rápido, debido a factores como la tecnología, la variación de ingresos, y la llegada de nuevos productos y servicios. Un IPC desactualizado puede subestimar la inflación real y tener efectos negativos en las políticas públicas y en las negociaciones salariales.
En su proyecto, Andrada también solicita que el INDEC realice y publique la ENGHo al menos cada diez años, asegurando que los datos sean representativos a nivel nacional y regional. Además, plantea que la actualización del IPC debe basarse en la información más reciente de la ENGHo y que el Poder Ejecutivo Nacional deberá asignar los recursos necesarios para cumplir con estas actualizaciones. Por último, menciona que el INDEC debe facilitar la metodología utilizada para estas actualizaciones y hacer públicos los resultados de la ENGHo.