El BCRA reafirma su intervención en futuros de agosto

El mes de agosto marcó un hito en la intervención del Banco Central (BCRA) en el mercado cambiario. Por sexto mes consecutivo, el BCRA tomó medidas para controlar las expectativas relacionadas con el dólar y calmar la agitación en el ámbito financiero. Según datos oficiales, la entidad cerró agosto con una posición vendida de más de u$s5.088 millones, un incremento notable de más del 33% en comparación con julio. Este escenario ratifica lo que ya anticipaba el mercado ante los movimientos oscilantes en el cambio.

El volumen de intervención del mes pasado no solo es el más alto desde que Milei asumió, sino que también representa el mayor registro desde julio de 2022. Al finalizar el mes, el BCRA mostró más de u$s5.097 millones en posiciones cortas y unos u$s9 millones en posiciones largas, resultando en una posición neta de u$s5.088,21 millones. Este tipo de movimiento inyecta un aire de incertidumbre, ya que la toma de decisiones del BCRA se vuelve objeto de intenso análisis por parte de los inversores.

Durante la jornada previa al cierre de agosto, el dólar en el mercado spot sufrió una caída de más del 1%. Este cambio se dio en medio de un fuerte volumen de operaciones y un aumento en la cantidad de contratos de futuros de dólar, conocido como “interés abierto”. Por ejemplo, el dólar MEP subió tras el cierre del mercado mayorista. En un contexto de alta volatilidad, los contratos de futuros alcanzaron un total de u$s7.950 millones en el mercado A3, lo que llevó a los expertos a estimar que la posición vendida del BCRA podría llegar a más de u$s6.200 millones.

Futuros: un mercado en el foco

La atención sobre el mercado de futuros es comprensible. Este mercado de derivados financieros implica contratos donde las partes fijan un precio del dólar que se liquidará al final del mes. Si el dólar contado llega a un precio superior al acordado, el vendedor debe compensar al comprador. En el caso del BCRA, esto significa que si el mercado supera el precio del contrato, deberá emitir pesos para cubrir la diferencia. Esto genera un gran interés, ya que cualquier conflicto en esta dinámica puede impactar significativamente las arcas del BCRA.

Cabe recordar que situaciones similares ya ocurrieron. En julio, se estimó que el BCRA sufrió pérdidas entre $250.000 y $300.000 millones. Si en agosto se presentaba un escenario parecido, la necesidad de emitir más pesos aumentaba, complicando aún más el panorama inflacionario y cambiario en medio de la contienda electoral. Es importante aclarar que estas intervenciones no implican la entrega de reservas del BCRA, sino que son operaciones de arbitraje que equilibran las posiciones, ajustando las apuestas del mercado.

Estrategias del BCRA

La cronología de las intervenciones del BCRA muestra un repunte significativo. Desde marzo, la entidad retomó su participación en el mercado de futuros, inicialmente con una posición vendida de casi u$s376 millones. En abril, esta cifra aumentó a u$s409 millones tras el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El incremento en mayo y junio fue notable, alcanzando cifras de u$s1.916 millones y u$s1.910 millones, respectivamente.

En julio, con un clima de inestabilidad política y económica, el BCRA intensificó sus intervenciones, llegando a operar cerca de u$s5.000 millones. A pesar de esto, se lograron reducir las posiciones abiertas, lo que permitió un cierre más favorable para el BCRA. Según lo que indican los informes oficiales, el equipo económico no escatima en recursos para contener cualquier expectativa de devaluación y asegurar que el dólar oficial no llegue al techo de la banda cambiaria.

Las implicaciones de estas acciones son complejas. Mientras que el FMI advirtió que el uso de futuros no debe reemplazar otras herramientas de política monetaria, la realidad es que el BCRA se encuentra en una posición delicada. Tiene la capacidad de estar vendido en futuros por hasta u$s9.000 millones, pero este límite puede ser modificado según su estrategia.

Con todo esto, el BCRA sigue buscando un equilibrio que le permita manejar las expectativas del mercado y la posible presión inflacionaria, mientras navega un contexto socioeconómico desafiante.

Botão Voltar ao topo