El poder de compra de la tonelada de soja alcanza un año máximo
Este contexto ha generado una intensa competencia entre compradores, llevando los precios a niveles elevados. Esto, por un lado, ajusta los márgenes teóricos, pero también presenta oportunidades positivas para la producción y el ingreso de divisas, en un momento clave para nuestra economía.
En este marco, septiembre podría cerrar con un récord histórico en exportaciones, alcanzando 1,8 millones de toneladas. Si se suman los embarques de todo el año, el total llegaría a 7,1 millones de toneladas, el valor más alto en nueve años, más del doble comparado con lo que se promedió desde la campaña 2020/21.
Sin embargo, entre la exportación y la industria, hay que generar 11,5 millones de toneladas adicionales para cumplir con las proyecciones de la campaña. Esto representa un gran desafío logístico y comercial en los meses que siguen.
China rompe la estacionalidad y empuja embarques récord
Uno de los factores decisivos en este crecimiento es el redireccionamiento de compras de China hacia Sudamérica. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el aumento de compras “rompe con la estacionalidad típica de la demanda de poroto que se observó en los últimos cuatro años”.
Cuando se mira más de cerca, los embarques de soja en septiembre podrían alcanzar cifras récord. Esto es maravilloso para el sector, pero también implica que la industria y los exportadores tengan que adaptarse rápidamente.
Industrialización a buen ritmo, pero con menor importación
El informe señala que las exportaciones industriales están solo dos puntos por debajo del promedio histórico a esta altura del año, lo que se traduce en 20 millones de toneladas de soja ya transformadas en aceite y harina y enviadas al exterior. A pesar de este avance, la importación de poroto de soja cayó un 16% interanual, lo que subraya la necesidad de maximizar la producción local para evitar cuellos de botella en la industria.
Cuál es el panorama para el trigo
El trigo argentino se presenta con un panorama más ordenado. Gracias a la alta competitividad del FOB argentino, similar a los precios de los principales orígenes europeos y del Mar Negro, el sector logró encaminar su programa exportador. Un dato interesante es que se espera que el acumulado de la campaña de trigo alcance 10,4 millones de toneladas. Aunque todavía quedan cerca de un millón de toneladas por embarcar, el sector ya ha adquirido más de 12,5 millones, asegurando así los compromisos adquiridos.
Adicionalmente, la oferta prevista para la campaña 2025/26 se ha ajustado a la baja, lo que puede aliviar la presión sobre los precios futuros. En el mercado local, los contratos de futuros están ajustando aproximadamente a USD 188 por tonelada.
Maíz: muestra más rezago
El maíz presenta un panorama menos optimista. La Bolsa de Comercio de Rosario advierte sobre el bajo ritmo de compras, el más bajo en diez años. Hasta septiembre, se habrían exportado 21 millones de toneladas, un 11% menos que en 2024 a esta misma altura.
En términos de volumen, las Declaraciones Juradas de Venta Externa (DJVE) acumulan 22 millones de toneladas, mientras que las compras locales alcanzan las 24,5 millones. Para cumplir con la proyección de 33,5 millones de toneladas exportadas, aún deben generarse 8,9 millones adicionales, algo inédito para esta época del año.
El desafío ahora será repetir la excelente performance del último trimestre del ciclo pasado, en un contexto donde la superficie sembrada llega a 9,7 millones de hectáreas y la producción podría superar las 60 millones de toneladas.
En cuanto a los precios, los contratos hacia abril de 2026 se ubican cerca de USD 200 por tonelada, mientras que el FAS teórico ronda los USD 170. Las cotizaciones en Chicago se mantienen alrededor de USD 167, con cierta volatilidad tras el último informe del USDA.