Donald Trump lo hizo: la economía se frena en seco y se disparan expectativas de inflación. ¿Qué pasará cuando de verdad suban los aranceles?
Donald Trump ha intensificado su agenda económica con medidas que podrían tener un impacto significativo en la economía estadounidense. En sus discursos, ha afirmado que América despegará como un cohete y que los mejores inversores están corriendo para invertir en Estados Unidos. Sin embargo, la realidad muestra un panorama diferente, ya que el estado de la economía comienza a reflejar tensiones serias.

La situación económica actual
Las últimas cifras indican que el optimismo inicial entre los empresarios se ha evaporado, dejando un sentimiento de creciente incertidumbre y estancamiento en la actividad comercial. El informe PMI de S&P Global ha señalado que la economía de Estados Unidos se ha frenado en seco, lo que podría ser un indicativo de los efectos negativos de las políticas implementadas por la administración Trump.
Las ventas minoristas han caído, y la confianza del consumidor ha disminuido drásticamente, con un descenso del 10% en febrero según la Universidad de Michigan. Estas cifras sugieren que las políticas de ajuste, incluidos los recortes de gasto y el aumento de aranceles, están comenzando a afectar la economía de manera tangible.
Expectativas de inflación y aranceles
Las expectativas de inflación han aumentado, con un pronóstico de 4,3% a un año de distancia. Este aumento en las expectativas se ha visto impulsado por la incertidumbre sobre los aranceles y su impacto en los precios. La economía parece estar en una encrucijada, donde las decisiones sobre tarifas y comercio podrían tener consecuencias de largo alcance.
Las empresas están comenzando a ajustar sus precios en previsión de aumentos de costos debido a los aranceles. Esto plantea la pregunta de cómo el Gobierno planea manejar la situación para evitar que la economía se desacelere aún más.
La reacción del mercado
Wall Street ha respondido de manera mixta a estas tensiones, con el S&P 500 alcanzando nuevos récords en algunos momentos, pero también enfrentando caídas a medida que los temores sobre la economía se intensifican. El desafío para Trump será equilibrar su agenda económica con las realidades del mercado y las preocupaciones de los consumidores.
Con la posibilidad de que se implementen nuevos aranceles, la administración deberá considerar cuidadosamente cómo estas decisiones afectarán la confianza del consumidor y, en consecuencia, la economía en general. Un acuerdo comercial rápido con un país relevante podría ser una solución para mitigar el impacto negativo y restaurar la confianza en el mercado.
En resumen, la situación económica actual bajo la administración de Trump es compleja y presenta desafíos significativos. Las políticas de ajuste y los cambios en el comercio tendrán que ser manejados con cuidado para evitar un descontento mayor entre los ciudadanos y un deterioro en la confianza económica.