El campo observa indicios de que las retenciones se mantendrán

El clima actual del mercado exportador tiene a varios actores con la guarda alta. Muchos exportadores no creen que haya disminución en las alícuotas para el próximo año, y lo dejan claro: “Hasta que el tipo de cambio no se estabilice, las ventas seguirán paradas”. Esta frase refleja una preocupación real en el sector agropecuario.

Recientemente, el Gobierno presentó el Presupuesto 2026, que anticipa un aumento del 22,8% en la recaudación por derechos de exportación. Este dato no pasó desapercibido, especialmente porque muchos en el campo piensan que el presidente Javier Milei no está dispuesto a aumentar las retenciones, pero sí a mantenerlas estables. Esto significa que los exportadores no deben esperar una reducción para el año que viene. La variación en la recaudación podría depender del aumento en la cantidad de exportaciones, de los precios globales o del tipo de cambio en sí.

La reciente subida del dólar causó más incertidumbre que otra cosa. En lugar de fomentar ventas, frenó el proceso y, por lo visto, los exportadores prefieren esperar a que las cosas se calmen.

Proyecciones del Presupuesto

El ministro Luis Caputo anunció este cambio con un aire de optimismo, pero Luis Secco, un economista, lo calificó de “voluntarista”. Detrás de esta información, se esconde una estrategia clara: el aumento en los derechos de exportación se quiere justificar por un rendimiento mayor debido al volumen de exportaciones o precios más altos. Sin embargo, la realidad del campo parece indicar otra cosa.

Algunos en la Sociedad Rural sugirieron que sería beneficioso establecer un plan claro de reducción para que los productores puedan trabajar con mayor previsibilidad. Ellos creen que la recaudación podría llegar a través de volumen y precios, no por un aumento en las alícuotas.

Perspectivas del Sector

La incertidumbre sigue siendo la protagonista en el mercado. Para muchos en el sector agropecuario, el mensaje queda claro: “No hay que tomarse tan en serio las proyecciones del presupuesto”. Esto lo dice el consultor agropecuario Javier Preciado Patiño, quien alega que las retenciones responden a intereses políticos o económicos del momento.

La situación se presenta delicada. Ni el clima ni el valor del dólar están favoreciendo la actividad. Desde el ámbito exportador alertan que “sin un tipo de cambio estable, las ventas van a seguir en pausa”. El precio de la soja, por ejemplo, se cotiza hoy en unos $435.000 contra $320.000 que alcanzó en junio. Esto significa que, dependiendo del contexto, el productor podría perder entre un 30% y un 40% en pesos.

En cuanto a las exportaciones, notarás que, en ocasiones, el mercado se mueve un poco más tras elecciones cuando el tipo de cambio se presenta más atractivo. Se espera que entre septiembre y octubre esto comience a cambiar, pero en el fondo, todo depende del panorama actual.

Las proyecciones indican que quedan entre u$s6.000 y u$s8.000 millones por liquidar de esta campaña. La forma y la rapidez con que estos recursos ingresen al país dependerán de la situación económica que se estabilice.

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