Juan Schiaretti denuncia retención de fondos provinciales por el Gobierno
El referente cordobés, Juan Schiaretti, dejó claro que los Aportes del Tesoro Nacional no son de propiedad del Presidente ni del Ministerio de Economía, sino que son “recursos que nacen en las provincias y deben volver a ellas automáticamente, de manera transparente y justa”. Su postura resuena fuerte en un contexto donde los gobernadores están cada vez más preocupados por la centralización de recursos.
En su cuenta de X, Schiaretti criticó el decreto del Ejecutivo, señalando que este “da la espalda a Córdoba y al interior productivo”. Para él, la falta de federalismo condiciona a los gobernadores e intendentes, afectando la igualdad de oportunidades. Sin un verdadero federalismo, advierte, no hay futuro para el interior ni desarrollo posible para Argentina.
El veto a la ley de ATN
La ley que proponía una distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional fue aprobada por ambas cámaras del Congreso, con el respaldo de todos los gobernadores provinciales. Su propósito era establecer que los ATN se coparticiparan de forma automática y diaria, al igual que otros fondos coparticipables.
Sin embargo, el Gobierno decidió vetar la ley, argumentando que esta modifica la finalidad asignada a los fondos ATN. Según ellos, estos fondos deben ser considerados como un instrumento extraordinario para emergencias, no para cubrir el gasto corriente de las provincias.
Schiaretti se unió a otros gobernadores que rechazaron el veto, calificándolo como un ataque al federalismo. Piden que el Congreso insista con la ley, lo que requeriría una mayoría calificada en el Senado para sortear el veto presidencial. Este rechazo se produce en un ambiente de alta tensión entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores, especialmente tras los resultados recientes de las elecciones de Buenos Aires y las disputas por el reparto de recursos.
El ranking de los vetos presidenciales
El veto presidencial es una de las facultades más
poderosas del Ejecutivo, permitiendo que se impida la promulgación de leyes aprobadas por el Congreso. Este recurso se suele usar en momentos críticos, como el actual, donde hay un cortocircuito con el Poder Legislativo.
Carlos Menem, en su tiempo, fue el presidente que más leyes vetó desde el retorno de la democracia, con un total de 195 vetos en más de diez años de gobierno. En contraposición, Javier Milei ha vetado siete leyes hasta ahora, lo que le da un promedio de casi cinco por año. Esto lo sitúa por encima de los períodos combinados de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri.
Eduardo Duhalde, quien asumió entre 2002 y 2003, fue quien mayor cantidad de leyes vetó en relación al tiempo en que estuvo en la presidencia, con 37 vetos en 17 meses. Por su parte, Fernando De la Rúa vetó 46 leyes en dos años, mientras que Raúl Alfonsín se quedó con 49 vetos en cinco años y medio.
En términos recientes, Alberto Fernández dictó 13 vetos en cuatro años, todos parciales, mientras que Cristina Fernández de Kirchner tuvo un promedio de solo 0,25 vetos anuales en su segundo mandato. Finalmente, Mauricio Macri vetó ocho leyes a lo largo de cuatro años, con un promedio de dos por año.