Luis Caputo: precio actual y techo de la nueva banda
El dato que debemos tener en cuenta es que, tras lo sucedido en las últimas horas, las ventas del Tesoro en el mercado han establecido un nuevo techo implícito de $1.362 para la venta de dólares. Esto es parte de la medida tomada por el ministro Luis Caputo para asegurar liquidez y estabilidad en un entorno de alta incertidumbre electoral. Todo esto ocurre a días de las elecciones legislativas, que se llevarán a cabo el próximo domingo 7.
Sin embargo, las reservas del Tesoro son limitadas y las proyecciones del mercado generan dudas sobre la viabilidad de esta estrategia. Quirno, el funcionario a cargo, defendió con firmeza la solidez del plan económico oficial. Lo curioso es que Caputo ha adoptado un perfil bajo últimamente. En una entrevista reciente, dijo: “No estamos rompiendo el esquema de bandas. Seguimos con el mismo programa, interviniendo cuando es necesario para evitar episodios de iliquidez. Por ejemplo, el lunes, un banco chino (ICBC) intentó elevar el dólar $40 con solo u$s30 millones. Estamos listos para estas maniobras y para proteger a la gente”.
Quirno aseguró que las intervenciones del Tesoro no impactan en las reservas del Banco Central ni en los fondos del FMI, y que estas acciones fueron aprobadas por el organismo internacional.
Dólar: lo que puede pasar el lunes
El “techo de Quirno” de $1.362 se encuentra por debajo del nivel actual del dólar mayorista ($1.375) y de las predicciones del mercado de futuros, que anticipan un tipo de cambio de $1.406 a fin de septiembre y $1.556 para diciembre, superando el límite oficial establecido de $1.526.
Esta diferencia pone de relieve la tensión entre la estrategia oficial y las expectativas de los inversores, quienes consideran que las elecciones en Buenos Aires representan un “evento de riesgo clave”, según JP Morgan. El banco estadounidense ha destacado que la incertidumbre política, acentuada por casos de corrupción como el escándalo de los audios relacionados con Diego Spagnuolo, ex titular de ANDIS, y las posibles reversiones de vetos fiscales, han incrementado la volatilidad: los spreads de riesgo país subieron 140 puntos básicos, y los rendimientos de las Lecaps escalaron del 49% a más del 60%, estabilizándose en el 50%.
A pesar de esto, el Gobierno confía en que el “ruido” preelectoral, que según Caputo influye en las decisiones financieras, se disipe tras la votación del domingo, favoreciendo al oficialismo y despejando el panorama financiero el lunes 8. Quirno, demostrando optimismo, comentó: “No hay forma de que nos desestabilicen. Habrá volatilidad, surgirán maniobras, pero tenemos la confianza y los fundamentos macroeconómicos para que el plan funcione”. Resaltó que el superávit fiscal financia las intervenciones sin tocar reservas del BCRA ni fondos del FMI, y que el programa económico ha logrado reducir la inflación y ayudar a millones de personas a salir de la pobreza, “cada vez más difícil de desestabilizar”.
Alerta del Citi y J.P. Morgan
Sin embargo, las advertencias de los bancos de inversión son claras. Citi sostiene que un resultado ajustado a favor de la oposición (1-2 puntos) podría ser un buen indicador para las elecciones nacionales de octubre. No obstante, si la oposicón gana por un margen más amplio, esto podría anticipar un panorama más competitivo y apretar el ancla fiscal.
Por su parte, J.P. Morgan recomienda adoptar estrategias de renta fija y “carry trade” en pesos, aprovechando tasas atractivas, pero también advierte sobre la baja liquidez en este período que podría amplificar movimientos en el mercado. En el mercado de futuros, la oferta de dólares superó los u$s6.000 millones a finales de agosto, lo que demuestra una fuerte apuesta oficial por contener las expectativas de devaluación.
El Tesoro, que cuenta con reservas estimadas en u$s1.700 millones, enfrenta un desafío: con este ritmo de intervención, sus “municiones” podrían agotarse en menos de 8 ruedas, según estimaciones del mercado. Si bien la dolarización estacional por la liquidación de salarios podría aliviar la presión, la sostenibilidad de esta estrategia depende de los resultados electorales y de la capacidad del Gobierno para mantener la confianza de los inversores. Quirno enfatizó que el programa económico está blindado: “Hemos preparado un esquema con fundamentos sólidos. La incertidumbre se refleja en inflación y dólar, pero estas intervenciones tienen cada vez menos efecto”.
En resumen, el “techo de Quirno” de $1.362 busca actuar como un dique de contención frente a la tormenta electoral, pero el mercado observa con cautela los resultados del domingo. Mientras el Gobierno espera un triunfo que calme las aguas, los inversores ajustan sus estrategias, listos para un escenario donde política y finanzas seguirán entrelazadas hasta octubre.