Acuerdo PRO-LLA en la Ciudad: Dudas sobre su Impacto en la Legislatura
A pesar del acuerdo firmado entre Mauricio Macri y Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires, persisten incertidumbres sobre cómo se reflejará este pacto en la Legislatura porteña. El jefe de Gobierno, Jorge Macri, enfrenta un panorama complicado, ya que no hay garantías de que el bloque libertario respalde sus iniciativas, a diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, donde se firmó un reaseguro hasta 2027.
Luego de múltiples negociaciones que incluyeron ofertas y contraofertas, el expresidente decidió integrar el partido porteño dentro de la boleta libertaria, buscando evitar una nueva derrota en su bastión histórico. Sin embargo, las condiciones impuestas por los hermanos Milei, reflejando los resultados de las elecciones porteñas de mayo, no aseguran un entorno favorable para el PRO.

Desafíos en la Legislatura porteña
El acuerdo firmado la semana pasada establece un compromiso innegociable entre el PRO y la Libertad Avanza (LLA) a nivel nacional. Sin embargo, la situación es diferente en el ámbito local, donde no hay un compromiso similar para el apoyo al jefe de Gobierno. Las tensiones que han existido entre ambos bloques podrían resurgir tras las elecciones de octubre, especialmente con la necesidad de tratar el Presupuesto en el recinto.
Los legisladores del PRO se preparan para enfrentar la aprobación del nuevo Presupuesto, que aún se encuentra en la etapa de redacción. Además, otros proyectos importantes como la creación de un Servicio Penitenciario y cambios en el Código Fiscal están en el horizonte, lo que podría complicar aún más la gobernabilidad del oficialismo porteño.
Escenario electoral y legislativo
El panorama para el PRO se ve complicado con la llegada de nuevos representantes del peronismo y de los libertarios. Se prevé que el bloque de Unidad por la Patria (UP) contará con 20 legisladores, mientras que LLA tendrá 13 y el PRO, solo diez. Esto significa que Jorge Macri deberá navegar en un entorno legislativo hostil, donde las presiones de la oposición aumentarán.
La presidenta del bloque de LLA, Pilar Ramírez, juega un papel clave en esta dinámica, siendo la interlocutora con el macrismo y estableciendo las bases del acuerdo firmado por Macri. A pesar de las desventajas, la falta de un acuerdo formal en la Legislatura podría permitir al oficialismo trabajar con opositores más dialoguistas, como la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica, que no comparten las políticas del partido de Milei.
Mirando hacia adelante
El desafío del PRO será encontrar consenso en un contexto donde ya no goza de la mayoría absoluta. La estrategia se centrará en construir alianzas con otros partidos para avanzar en proyectos de interés común. A medida que se acercan las elecciones de octubre, el consenso y la negociación se convertirán en herramientas cruciales para el PRO, que busca mantener su relevancia en la política local.
La situación es incierta, y los próximos meses serán decisivos para el futuro del gobierno porteño y su capacidad para implementar su agenda legislativa. Invitamos a nuestros lectores a mantenerse informados sobre los avances de este acuerdo y su impacto en la política de la Ciudad de Buenos Aires.