Córdoba Irá a las Urnas en un Escenario de Tensión
Córdoba se ha convertido en uno de los escenarios más convulsos en el cierre de alianzas hacia las elecciones de octubre. Las principales fuerzas políticas enfrentan intensas internas, destacándose la ruptura del oficialismo local con la salida de la diputada Natalia de la Sota. Esta situación se complica aún más con la pelea entre las facciones de la Unión Cívica Radical (UCR) y los fallos judiciales que afectan la intervención del PRO, ordenada por Mauricio Macri.
La provincia pondrá en juego nueve bancas en la Cámara de Diputados, distribuidas de la siguiente manera: tres de la UCR, tres de Encuentro Federal, dos del PRO y una de Unión por la Patria (UP). Este contexto de fragmentación podría tener un impacto significativo en el resultado electoral.

Un Nuevo Frente Electoral
El gobernador Martín Llaryora ha decidido estrenar el sello Provincias Unidas, en colaboración con otros líderes provinciales, como Maximiliano Pullaro de Santa Fe, Carlos Sadir de Jujuy, Ignacio Torres de Chubut y Claudio Vidal de Santa Cruz. Este nuevo frente busca romper la polarización entre Javier Milei y el kirchnerismo, con la posibilidad de que Juan Schiaretti, su antecesor, encabece la boleta.
Dispersión en el Peronismo y Conflictos Internos
Por otro lado, Natalia de la Sota ha decidido formar su propio espacio, Defendamos Córdoba, con un fuerte enfoque antimileísta y la intención de conectar con otras vertientes del peronismo nacional. Esta fragmentación genera incertidumbre para Llaryora, quien enfrentará la presión de diversas fuerzas políticas, incluyendo las facciones radicales y amarillas.
Dentro del justicialismo, se presentará Fuerza Patria, que incluye a sectores del kirchnerismo, con figuras como Pablo Carro y Gabriela Estevez a la cabeza. Este panorama de dispersión podría facilitar la maniobra del oficialismo si no se logra unificar el voto opositor.
Conflictos en la UCR y el PRO
La interna en la UCR entre Rodrigo de Loredo y Ramón Mestre está generando tensiones significativas. De Loredo, que favorece un acuerdo con La Libertad Avanza, ha optado por bajar su lista para evitar una confrontación directa con Mestre, quien ahora tiene el camino despejado para liderar la boleta radical.
En el PRO, la intervención impulsada por Macri ha sufrido reveses judiciales recientes, devolviendo el control del partido a Oscar Agost Carreño. Este cambio podría reconfigurar la estrategia del PRO en Córdoba, ya que Agost Carreño se ha declarado listo para negociar en nombre del partido.
La Libertad Avanza y su Propuesta
Con la caída de la posibilidad de un acuerdo con radicales y macristas, La Libertad Avanza se ha presentado con un sello propio en Córdoba, en alianza con el Frente Cívico y otros movimientos. La propuesta del partido es clara: llenar de leones el Congreso para apoyar las reformas necesarias y contrarrestar la influencia del kirchnerismo.
El panorama en Córdoba es complejo y está marcado por una intensa fragmentación política. El gobernador Llaryora, con su nuevo frente, podría encontrar una oportunidad en medio de este caos, especialmente al distanciarse de las decisiones del Gobierno nacional. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro político de la provincia.