El Veto Revocado y su Impacto en el Mercado Inmobiliario Argentino
La Ley 25.028 se considera la base de la estructura colegiada en el mercado inmobiliario argentino, marcando un hito en la regulación del corretaje, una actividad fundamentalmente comercial. Esta ley, promulgada en 1999, simboliza el inicio de un modelo que ha mantenido el mercado inmobiliario bajo control corporativo, dificultando la libre competencia.
El contexto de esta normativa surge al cierre de una década caracterizada por la apertura económica y la modernización institucional en Argentina. A pesar de los avances, el Congreso decidió dar un giro hacia un intervencionismo que alteró las bases del libre mercado, como sostienen estudios de economistas reconocidos.

Desarrollo de la Ley 25.028
El 1 de diciembre de 1999, el Congreso revocó un veto total del entonces presidente Carlos Menem sobre esta ley, un hecho que ha sido calificado como insólito y trascendental. La insistencia parlamentaria en aprobar esta ley marcó un punto de inflexión que alteró la ola de libertad económica que había caracterizado a la Argentina en los años 90.
La revocación del veto fue impulsada por un lobby vinculado al sector inmobiliario que logró imponer su agenda, dejando de lado el enfoque liberal que había promovido Menem. Este acto no solo fue simbólico, sino que también sentó las bases para una serie de intervenciones estatales que se intensificarían en las décadas siguientes.
Consecuencias de la Revocación del Veto
La aprobación de la Ley 25.028 permitió la creación de colegios profesionales que controlan el ejercicio del corretaje inmobiliario. A pesar de que se argumentó la necesidad de profesionalización, se instauraron barreras artificiales que limitaron la participación en el mercado, exigiendo títulos universitarios y estableciendo precios mínimos que distorsionaron la competencia.
Este nuevo marco regulatorio ha llevado a la creación de monopolios locales en todo el país, con requisitos que, en muchos casos, son excesivos y obsoletos. La ley transformó el corretaje inmobiliario en una actividad controlada por corporaciones, alejándose del principio de libre mercado que había sido la norma antes de su implementación.
Reflexiones sobre el Presente y Futuro del Mercado Inmobiliario
La historia de la Ley 25.028 revela las raíces de los problemas actuales del mercado inmobiliario argentino, que se caracteriza por altos costos y una ineficiencia notable. La revocación del veto en 1999 representa un momento crucial que permitió la captura corporativa del sector y el debilitamiento de la competencia.
Hoy, la necesidad de reformar o derogar esta ley es más urgente que nunca. Con un nuevo contexto político que desafía las viejas estructuras, existe una oportunidad para recuperar la libertad en el mercado inmobiliario y revertir las consecuencias de esta intervención estatal.
Al mirar hacia adelante, es crucial recordar que el 1 de diciembre de 1999 no solo fue un cambio legislativo; fue un momento que selló el destino del mercado inmobiliario argentino. Ahora, con una nueva administración en el horizonte, la posibilidad de restaurar un mercado más libre y competitivo podría no ser solo un sueño, sino una necesidad imperiosa para el futuro del sector.
La historia nos enseña que el camino hacia la libertad económica no es fácil, pero con determinación y voluntad política, es posible desandar las decisiones que llevaron a la decadencia. La revocación del veto fue el primer paso hacia un modelo que prioriza los intereses corporativos sobre el bienestar general. Ahora es momento de actuar y devolver al mercado inmobiliario la libertad que merece.