Jerome Powell responde a Trump sobre la política de tasas
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, ha abordado las preocupaciones planteadas por el expresidente Donald Trump respecto a la política de tasas de interés. Durante su intervención ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Powell afirmó que no se anticipa un aumento significativo de la inflación en el corto plazo.
Trump, quien ha criticado a Powell al calificarlo de bestia, ha estado presionando para que la Fed baje las tasas de interés. En respuesta, Powell destacó que es esencial que el banco central no apresure las decisiones sobre ajustes en las tasas. En su comparecencia, dejó claro que la Fed necesita esperar y ver antes de realizar cualquier movimiento, para evitar generar problemas de inflación a largo plazo.

Expectativas sobre las tasas de interés
Powell indicó que, si las presiones inflacionarias se mantienen estables, es probable que se realicen recortes de tasas más temprano que tarde. Sin embargo, enfatizó la importancia de ser cautelosos, afirmando que la Fed está bien posicionada para esperar más información sobre la evolución de la economía antes de considerar cambios en su política monetaria.
En el contexto de las tensiones internacionales, como la reciente tregua entre Israel e Irán, Powell también mencionó que la política arancelaria impulsada por Trump sigue generando incertidumbre en la economía. Los efectos de los aranceles dependen de su nivel final, y aunque las expectativas iniciales fueron altas, han disminuido desde abril.
Condiciones del mercado laboral
Pese a las presiones, Powell destacó que el mercado laboral se encuentra en buena forma. Sin embargo, un debilitamiento significativo en el empleo podría llevar a la Fed a ajustar su política monetaria. Por ahora, se considera que la situación actual permite mantener la cautela, pero siempre con un ojo puesto en los cambios económicos que puedan surgir.
La interacción entre Powell y Trump resalta la complejidad de la política monetaria en un entorno económico incierto, donde las decisiones de la Fed deben equilibrar el crecimiento económico y el control de la inflación. Las próximas semanas serán cruciales para observar cómo se desarrollan estas dinámicas y qué decisiones tomará la Reserva Federal en respuesta a las presiones del mercado y las declaraciones políticas.