Luis Caputo recibe al FMI con los deberes cumplidos
El Gobierno argentino ha anunciado que ha cerrado el mes de mayo con un superávit financiero de $662.123 millones. Esta noticia es importante en el marco de las expectativas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha estado monitoreando de cerca la situación fiscal del país. A pesar de las dudas que surgen en el mercado respecto a la acumulación de reservas genuinas por parte del Banco Central, desde el Palacio de Hacienda se resalta la política de sanidad presupuestaria implementada desde el inicio de la administración de Javier Milei.
Recientemente, el jefe de la Misión del FMI, Bikas Joshi, se reunió con el ministro de Economía, Luis Caputo, para evaluar el progreso del programa acordado en abril. Durante este encuentro, Caputo mostró que se está encaminando hacia el cumplimiento de la meta de superávit fiscal de $9,3 billones prevista para septiembre.

Desempeño fiscal y recaudación
En los primeros cinco meses del año, Caputo ha logrado acumular un excedente de $6,9 billones, según estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Para mantener la meta, se requiere un promedio mensual de $600.000 millones en saldo a favor. Este objetivo es significativo, considerando que el Gobierno ha experimentado una disminución en los recursos tributarios durante el año, especialmente en mayo.
La recaudación tributaria nacional, a pesar de la caída real en el Impuesto a las Ganancias durante mayo, ha mostrado un aumento interanual del 1%. En abril, este crecimiento había alcanzado un 7,6%, lo que evidencia un cambio en la tendencia.
Desafíos fiscales y ajustes
El presidente Milei ha instado a su gabinete a presentar propuestas de nuevos ajustes, un movimiento esperado dado el contexto económico. El primer artículo del proyecto de Presupuesto 2025, que no fue aprobado, ya planteaba recortes en la misma proporción en que se perdieran recursos.
A pesar de las expectativas de superávit fiscal, el FMI ha indicado que este representa solo una pequeña fracción de los pagos anuales que el país debe realizar, estimando que el superávit cubre apenas el 2% de los vencimientos anuales. Además, tanto el FMI como los mercados están atentos al manejo del frente cambiario por parte del gobierno, que ha mostrado signos de tensión.
Expectativas hacia el futuro
La capacidad del superávit fiscal bajo la administración de Milei dependerá de su voluntad política para mantenerlo, ya que no se trata de una solución estructural. Es probable que el FMI comience a preguntar sobre las reformas necesarias para que el Estado funcione con menos recursos. La atención ahora se centra en cómo el Gobierno manejará estas reformas y los ajustes necesarios para mantener la estabilidad económica.
La situación fiscal de Argentina es compleja y el impacto de las decisiones actuales se verá reflejado en el futuro económico del país. Es crucial que se mantenga un enfoque claro y una comunicación transparente entre el Gobierno y los organismos internacionales para asegurar la confianza en las políticas económicas implementadas.