Consumo Bimonetario: Disparidades en el Gasto
El panorama del consumo en Argentina revela un marcado contraste entre los hogares de altos ingresos y aquellos de sectores medios y bajos. Mientras que los primeros disfrutan de un crecimiento en sus gastos, los segundos enfrentan una dura realidad de ajustes y restricciones. Esta situación es el resultado de diversos factores económicos que afectan el comportamiento del consumidor en el país.
Recientes estudios, como el informe de Moiguer, indican que la recuperación económica no se distribuye de manera equitativa. A pesar de un crecimiento general, se profundizan las desigualdades entre distintos estratos sociales. ¿Cómo se refleja esto en el consumo diario de los argentinos? La respuesta radica en la forma en que cada grupo accede a productos y servicios, especialmente en un contexto de inflación y fluctuaciones monetarias.

El Consumo se Divide: Ganadores y Perdedores
El consumo de los hogares de altos ingresos se expande, mientras que los de bajos ingresos continúan ajustando su presupuesto. Este fenómeno se hace evidente en la creciente demanda de bienes importados y la capacidad para realizar viajes, en contraste con la necesidad de recortar gastos en productos básicos por parte de las clases medias y bajas. Un 61% de los hogares señala que sus ingresos no alcanzan a cubrir la inflación, lo que resalta la presión financiera que enfrenta una gran parte de la población.
Según el informe, el crecimiento del consumo en dólares contrasta con el estancamiento del consumo en pesos. Esta dualidad presenta un mapa social segmentado, donde se evidencia la existencia de una Argentina pesificada que ajusta sus gastos frente a una dolarizada que aprovecha las oportunidades económicas para viajar, invertir y consumir. Este patrón desigual agrava la situación para aquellos que dependen de ingresos fijos y enfrentan la inflación.
Impacto del Desempleo y los Salarios
El ajuste en el consumo de los sectores medios y bajos también se relaciona con el aumento del desempleo, que alcanzó el 7.9%, el nivel más alto desde la asunción de Javier Milei. Este contexto se traduce en una disminución de los ingresos laborales, que no logran superar la inflación. Los salarios registrados han experimentado una pérdida del 6% en términos reales, con el sector público siendo el más afectado, registrando una caída del 15.1%.
Las repercusiones de este deterioro se reflejan en la vida cotidiana de las familias. Un 50% de la población admite que no llega a fin de mes, y un 30% debe renunciar a gastos esenciales para cubrir servicios. Este escenario es aún más crítico en los sectores más vulnerables, donde las cifras alcanzan hasta el 64% en situaciones de ajuste.
Un Consumo en Expansión: Dólares vs. Pesos
Por otro lado, se observa que ciertos rubros vinculados al dólar presentan un crecimiento notable. Las ventas de vehículos cero kilómetro aumentaron un 94%, y el turismo emisivo creció un 80%. Sin embargo, las ventas de supermercados y productos alimenticios han disminuido entre un 4% y 9%, lo que evidencia una clara divergencia en el comportamiento del consumo.
A pesar de la desaceleración de la inflación, que muestra cifras de 2.4% en abril y 1.5% en mayo, la percepción social sobre la economía sigue siendo negativa. Un 36% de los encuestados teme una nueva crisis económica en el corto plazo, lo que contribuye a un clima de incertidumbre y desconfianza.
Expectativas y Realidades
Si bien el crecimiento económico puede ser un indicativo de mejora, también resalta la profundización de la desigualdad. Un 43% de la población mantiene expectativas positivas, asociando la situación actual con términos como bonanza y crecimiento. Sin embargo, es fundamental considerar que este optimismo no se traduce en una mejora para todos.
En conclusión, aunque algunos sectores están experimentando un crecimiento en su consumo, la mayoría de la población sigue enfrentando desafíos significativos. La economía argentina se presenta como un escenario complejo, donde la dualidad entre el consumo en dólares y el ajuste en pesos refleja las profundas desigualdades que persisten en la sociedad. Para quienes buscan entender esta dinámica, es crucial estar informados y explorar más sobre las realidades del consumo en el país.
Si deseas profundizar en este tema y comprender mejor las implicaciones de estas tendencias en el consumo, no dudes en seguir investigando y compartiendo este contenido con quienes también puedan beneficiarse de esta información.