Joaquín Furriel es el impulsor de un proyecto teatral que presenta una versión contemporánea de Ricardo III de Shakespeare, adaptada por el director español Calixto Bieito. Esta obra busca explorar la violencia inherente a la naturaleza humana a través de la figura del rey, a quien Shakespeare describe como un personaje feo y malévolo.
Furriel reflexiona: La fealdad de Ricardo III es el modo de aquel entonces de equiparar lo feo con lo malo. Hoy esa idea es ingenua, ya que la maldad puede ocultarse tras una apariencia atractiva. Esta afirmación resuena en un contexto actual donde el cinismo y la manipulación de la imagen dominan las redes sociales.
La Historia Detrás de la Obra
La obra se estrena el viernes 27 en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín y se basa en un hecho real: el descubrimiento en 2012 de los restos de Ricardo III en Leicester. Este hallazgo puso fin a un misterio de 500 años sobre el paradero del último rey inglés que murió en batalla.
El director de la obra destaca: Así empieza nuestra historia: una disección del turbulento reinado de Ricardo y de la maldad humana que forma parte de nuestra naturaleza. La visión de Bieito permite al público reflexionar sobre cómo la maldad y la bondad coexisten en el corazón humano.
Un Elenco Destacado
Furriel comparte escenario con un notable elenco que incluye a Luis Ziembrowski, Ingrid Pelicori, y Silvina Sabater. Este grupo de actores ha sido elegido por su compromiso y trayectoria en el teatro, aportando profundidad a la representación de personajes complejos.
El actor menciona que la puesta en escena es contemporánea, con un enfoque en la maldad y momentos impactantes, lo que refleja la dirección de Bieito: Es un director de pulsiones primitivas, potentes y bellas.
Un Clásico Revisitado
En su diálogo, Furriel destaca que la obra de Shakespeare podría ser vista como una farsa en la actualidad, y aunque no tiene el mismo peso literario que otros clásicos, su relevancia histórica es innegable. La historia de Ricardo III se convierte en una plataforma para explorar temas como el poder y la maldad en un contexto contemporáneo.
Además, el elenco ha sido seleccionado con la intención de que cada actor pueda aportar su interpretación a la figura de Ricardo III, enfatizando que todos podrían encarnar al rey.
Reflexiones sobre la Cultura y el Teatro
Furriel también reflexiona sobre el estado actual del teatro y la cultura en general, señalando que estamos en un momento de profundo cambio. En este contexto, el teatro se presenta como un espacio vital para la expresión artística y la conexión con el público.
El actor menciona que la televisión ha perdido su impacto como espacio de formación y cercanía con los espectadores, un vacío que el teatro busca llenar. La importancia de mantener instituciones culturales fuertes es fundamental para el desarrollo de la identidad de un pueblo.
Con una mirada crítica, Furriel concluye que el teatro es una forma de resistencia cultural en un mundo donde la maldad y la manipulación parecen prevalecer. La obra La verdadera historia de Ricardo III se convierte, así, en un espejo de la sociedad actual, invitando a la reflexión sobre la naturaleza humana y sus instintos más oscuros.
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