La situación económica de América Latina se ha convertido en un tema de preocupación global. Según un reciente informe del Banco Mundial, la región enfrenta su peor período de crecimiento sostenido desde la década de 1960. Con proyecciones que indican un crecimiento de apenas 2,3% anual para 2025, la comparación con otras regiones emergentes, como Asia del Este, es alarmante, ya que esta última ha logrado duplicar ese ritmo.
William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para América Latina, ha calificado esta situación como un siglo perdido de crecimiento. El actual modelo económico de la región, según él, no está funcionando muy bien, lo que apunta a un estancamiento estructural que va más allá de los ciclos económicos habituales.
Perspectivas de Crecimiento en América Latina
Las proyecciones más recientes del Banco Mundial indican que América Latina crecerá 2,3% en 2025, con una media de 2,5% en 2026-2027. Estos números están muy por debajo de lo que la región podría alcanzar, lo que suscita interrogantes sobre la efectividad de las políticas económicas actuales.
Maloney enfatiza que, a pesar de haber experimentado un crecimiento lento durante varias décadas, la región se encuentra casi en el mismo nivel que en los años 2000-2010. Esta realidad es preocupante y sugiere la necesidad de un cambio radical en el enfoque económico.
Desafíos Estructurales y Oportunidades
El informe del Banco Mundial destaca no solo la baja tasa de crecimiento, sino también la insuficiente inversión en infraestructura y la calidad educativa. Estos factores, combinados con un alarmante aumento en los niveles de criminalidad, han contribuido a un entorno poco favorable para el desarrollo económico.
- Inversión en infraestructura insuficiente.
- Calidad educativa baja.
- Niveles de homicidios superiores al promedio global.
A pesar de estos retos, Maloney señala que hay un gran potencial en la región para desarrollar nuevas industrias. Aprovechar la biodiversidad, las energías renovables y el hidrógeno verde son áreas clave donde se pueden impulsar proyectos innovadores.
El Futuro del Proteccionismo Global
En un contexto donde se han presentado críticas hacia los organismos multilaterales, Maloney defiende el papel del Banco Mundial como un socio técnico esencial. Reconoce que hay espacio para revisar modelos, pero enfatiza la necesidad de mantener abiertos los canales de innovación y competencia.
Maloney advierte sobre el peligro del proteccionismo global y cómo las políticas de las décadas pasadas no lograron fomentar un crecimiento sostenible. La clave, según él, radica en mantenerse abiertos a la importación de tecnología y en la diversificación de las industrias.
América Latina ante una Oportunidad Estratégica
La región tiene el potencial de convertirse en un socio más cercano de Estados Unidos, especialmente si este país se preocupa más por la influencia de China. La colaboración entre América Latina y Estados Unidos podría abrir nuevas oportunidades económicas, siempre y cuando la región esté preparada para enfrentar sus desafíos internos.
Maloney también ha destacado los recientes avances en Argentina en la gestión fiscal y la reducción de la inflación. Sin embargo, advierte que el manejo del tipo de cambio y los flujos de capital son temas que requieren atención cuidadosa en el futuro.
Es crucial que América Latina se reoriente hacia un modelo económico más inclusivo y sostenible. Esto no solo beneficiará a la región, sino que también la posicionará mejor en el contexto económico global.
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