La situación en Lácteos Verónica se ha vuelto crítica, con la paralización de sus tres plantas en Santa Fe: Clason, Lehmann y Suardi. Este conflicto laboral se ha intensificado tras una reunión en la Secretaría de Trabajo de la Nación que no logró avances. Los trabajadores han decidido profundizar las medidas de fuerza debido a la falta de acuerdo con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra).
El principal reclamo de los empleados es el pago incompleto de los sueldos de abril, ya que han recibido solo un 54% de su salario correspondiente a ese mes, en cuotas mínimas. Aunque la empresa ha dejado abierta la posibilidad de completar el pago entre el 2 y el 11 de junio, no ha proporcionado detalles sobre la remuneración de mayo ni sobre el aguinaldo.
Reclamos y Respuestas de la Empresa
Rodolfo Rodríguez, delegado de la planta de Clason, expresó su indignación al afirmar: Los empresarios no dan la cara. Los trabajadores han exigido que la dirección de la empresa considere tomar un crédito para cubrir salarios, deudas con proveedores y la adquisición de insumos, una medida que podría aliviar la crisis actual.
Una Crisis Prolongada
El conflicto en Lácteos Verónica no es un fenómeno reciente. Desde 2017, la empresa ha estado lidiando con una crisis que se agudizó tras la muerte de su fundador. En su mejor momento, durante la pandemia, la compañía procesaba un millón de litros diarios de leche, pero ha enfrentado un severo descenso en su producción y en la compra de insumos en los últimos años. Actualmente, los tambos remitentes están sufriendo demoras en los pagos, que han pasado de 45 a más de 90 días.
- Cheques rechazados: Se estima que la empresa tiene cheques rechazados por un total de $800 millones.
- Blanqueo de activos: En 2017, la familia Espiñeira realizó un blanqueo de activos que alcanzó entre u$s40 y u$s420 millones, según el régimen de sinceramiento fiscal de ese año.
Asistencia y Respuesta Gremial
Ante la falta de ingresos, Atilra ha habilitado un crédito de emergencia de $100.000 para que los trabajadores puedan acceder a alimentos en puntos de venta conveniados. Además, se están gestionando prestaciones médicas para aquellos que lo necesiten, especialmente en casos de enfermedades graves.
Los trabajadores han solicitado la intervención del gobierno, resaltando que son 700 familias en Santa Fe afectadas, y han destacado la escasa respuesta política a sus reclamos. La situación es preocupante, ya que la economía local depende en gran medida de la actividad de estas plantas.
Un Futuro Incierto
Después de siete años de crisis, los empleados de Lácteos Verónica se encuentran nuevamente en una situación límite, con salarios adeudados y una producción estancada. Las asambleas que se están llevando a cabo en las plantas definirán los próximos pasos a seguir, pero por ahora, la retención de tareas continúa sin interrupciones y no se vislumbra una solución inminente.
La situación en Lácteos Verónica es un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria láctea en el país. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para resolver este conflicto y asegurar el bienestar de los trabajadores y sus familias.
