La desregulación del mercado inmobiliario ha cobrado impulso con la reciente presentación de un proyecto de ley denominado Libertad Inmobiliaria por el diputado del PRO, Alejandro Bongiovanni. Este proyecto busca eliminar las restricciones actuales que limitan la competencia en el sector, permitiendo a nuevos agentes participar sin la necesidad de un título universitario o matrícula obligatoria, lo que podría reducir costos y aranceles para los consumidores.
La iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio que incluye la creación de un decreto por parte del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, destinado a desregular la actividad inmobiliaria. La propuesta modifica la Ley N°20.266, sancionada en 1973, y busca modernizar el sector en un entorno cada vez más digitalizado.
Puntos Clave del Proyecto de Libertad Inmobiliaria
El proyecto de ley propone varios cambios significativos, entre ellos:
- Eliminación de la matrícula obligatoria: Esta medida busca facilitar el acceso a la actividad inmobiliaria, permitiendo que cualquier persona idónea pueda participar sin requisitos restrictivos.
- Competencia entre entidades certificadoras: Las instituciones privadas que ofrezcan certificaciones voluntarias podrán competir en calidad y prestigio, mientras que los conflictos comerciales podrán resolverse en la justicia ordinaria.
- Ejercicio sin restricciones geográficas: Se eliminarán las limitaciones actuales, permitiendo que los intermediarios operen en todo el país.
- Derogación de sanciones por ejercicio sin matrícula: Esto permitirá que el mercado y los consumidores determinen la calidad del servicio sin coerciones impuestas por colegios profesionales.
- Libre negociación de honorarios: Las partes podrán acordar libremente los costos de los servicios, eliminando precios mínimos impuestos por colegios profesionales.
Reacciones del Sector Inmobiliario
El proyecto ha generado una fuerte oposición entre algunos actores del sector. Marta Liotto, ex presidenta del Colegio Inmobiliario porteño, ha expresado su preocupación, afirmando que la desregulación podría ser un retroceso absoluto que expone a los consumidores a riesgos. Según ella, ya se han presentado casos en los que agentes no matriculados realizaron transacciones problemáticas.
Paula Méndez, presidenta del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Isidro, también advierte que la eliminación de los colegios profesionales podría perjudicar a la sociedad, ya que estos actúan como un órgano de control que protege contra la mala praxis en el sector.
Comparaciones Internacionales
Bongiovanni sostiene que su propuesta se inspira en ejemplos de desregulación exitosa en mercados inmobiliarios de países como España, Estados Unidos y Nueva Zelanda. Argumenta que estos modelos demuestran que una mayor competencia puede mejorar la calidad del servicio y reducir costos para los consumidores, en lugar de favorecer intereses corporativos.
El futuro del proyecto de ley es incierto, ya que aunque se estima que cuenta con los votos necesarios, aún se debate la posibilidad de que se implemente por decreto, lo que podría acelerar su entrada en vigor.
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