Confirman planes golpistas de Jair Bolsonaro ante la justicia
La situación del expresidente Jair Bolsonaro se complica a medida que se revelan más detalles sobre su intento de golpe de estado contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Un alto exjefe militar ha declarado ante el Supremo Tribunal Federal, confirmando que Bolsonaro solicitó apoyo a las fuerzas armadas para impedir la asunción de Lula tras su victoria electoral en octubre de 2022.
El exjefe de la Fuerza Aérea de Brasil, Carlos Baptista Júnior, testificó en el proceso judicial que investiga el golpismo. Según su declaración, en diciembre de 2022, Bolsonaro convocó a los líderes militares y les presentó propuestas que atentaban contra el régimen democrático.

Detalles del testimonio sobre la reunión militar
Baptista Júnior relató que durante esa reunión, preguntó a Bolsonaro si sus propuestas implicaban impedir que Lula, ya presidente electo, asumiera su cargo, a lo que recibió un sí como respuesta. Sin embargo, tanto Baptista Júnior como el general Marco Antonio Freire Gomes, comandante del Ejército en ese momento, rechazaron la propuesta de Bolsonaro.
El exjefe militar dejó claro que la Fuerza Aérea no apoyaría ningún intento de mantenerse en el poder después del 1 de enero de 2023, fecha en la que Lula debía asumir la presidencia. Además, el almirante Almir Garnier, comandante de la Marina y también imputado en el proceso, fue el único jefe militar que no se opuso abiertamente a los planes de Bolsonaro.
Reacciones y consecuencias del intento de golpe
El testimonio de Baptista Júnior coincide con las declaraciones anteriores del general Freire Gomes, quien también mencionó esta reunión y advirtió a Bolsonaro sobre las implicaciones legales de sus acciones golpistas. La Fiscalía General ha señalado que la conspiración de Bolsonaro culminó en los disturbios del 8 de enero de 2023, donde miles de seguidores de Bolsonaro atacaron las sedes del Supremo, el Congreso y la Presidencia, buscando incitar a una intervención militar para derrocar al nuevo gobierno.
Según la Fiscalía, la conspiración incluía un plan para asesinar a Lula, al vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y al magistrado del Supremo Alexandre de Moraes. Actualmente, la Primera Sala del Supremo ha imputado a nueve militares y un agente de la Policía Federal, aumentando el total de implicados en el proceso a 31, incluido Bolsonaro.
Reflexiones finales
Este caso pone de relieve la grave crisis política en Brasil y las tensiones que persisten en la sociedad tras las elecciones de 2022. La situación continúa desarrollándose, y es crucial mantenerse informado sobre los avances en esta investigación y sus posibles repercusiones para la democracia brasileña.
Para más información sobre este tema y otros acontecimientos relevantes, te invitamos a seguir nuestras actualizaciones y a compartir este artículo con quienes estén interesados en la política brasileña.