Una de las reliquias más emblemáticas del rock ha sido recuperada. El busto de Jim Morrison, que fue robado hace 37 años de su tumba en el cementerio parisino de Père Lachaise, fue encontrado de manera inesperada por la policía francesa durante un allanamiento relacionado con una investigación por fraude.
La escultura, que fue esculpida por el artista croata Mladen Mikulin y colocada en 1981 en honor al cantante de The Doors, había sido sustraída en 1988, convirtiéndose en un objeto mítico para los fanáticos del rock y de la contracultura de las décadas de 1960 y 1970.
Un hallazgo fortuito
El busto fue descubierto por las brigadas financiera y anticorrupción de la policía judicial de París. Fuentes locales informan que el hallazgo fue completamente accidental. A pesar de que la escultura presenta daños, como la falta de la nariz y la boca, se encuentra en condiciones aceptables y conserva los grafitis que los fanáticos han dejado a lo largo de los años.
Un misterio de tres décadas
El busto de Morrison fue colocado sin autorización oficial, y su tumba rápidamente se convirtió en un lugar de peregrinación. Desde su robo en 1988, las autoridades del cementerio decidieron no reponerlo, implementando medidas de protección ante los constantes actos vandálicos que sufría el sitio. Se instalaron barreras para prevenir nuevos ataques.
A lo largo de los años, circularon diversas teorías sobre el destino del busto, desde la posibilidad de que coleccionistas obsesionados lo hubieran adquirido, hasta la creencia de que fanáticos quisieran llevarlo como recuerdo. Sin embargo, nunca se encontraron pruebas concretas que confirmaran estas suposiciones. La recuperación del busto en 2025, en un operativo que no estaba vinculado al caso, cierra un capítulo histórico en la leyenda de este ícono del rock.
Jim Morrison: el poeta maldito del rock
James Douglas Morrison falleció en París el 3 de julio de 1971, a la edad de 27 años. Ícono de la contracultura, su legado perdura gracias a la influencia que tuvo como líder de The Doors, con quienes grabó seis discos de estudio. La causa oficial de su muerte fue un paro cardíaco, aunque nunca se realizó una autopsia, lo que ha alimentado numerosas teorías sobre su trágico final.
En su tumba, los visitantes pueden encontrar un epitafio en griego antiguo que dice: Kata ton daimona eaytoy, que se traduce como Fiel a su propio espíritu. A lo largo de su carrera, Morrison dejó una huella imborrable en la música y la cultura popular, siendo retratado en diversas ocasiones en la pantalla grande. Sin embargo, sus amigos y familiares han criticado las representaciones exageradas de su vida y personalidad.
Como parte de un homenaje oficial, en febrero de 2025 se anunció que una pasarela cercana a la Plaza de la Bastilla llevará el nombre de Jim Morrison, cerrando un ciclo que comenzó hace más de cinco décadas con su llegada a la capital francesa.
