Claudio Zacarías, exjugador de San Lorenzo y Boca, es recordado no solo por su paso por el fútbol argentino, sino también por haber sobrevivido al atentado más grave que ha sufrido un futbolista en la historia del país. Este incidente marcó un antes y un después en su vida y carrera, llevándolo al borde de la muerte.
La vida de un deportista profesional no es fácil. Los retos son constantes y la presión puede ser abrumadora. Para muchos jóvenes en Argentina, el fútbol representa un sueño. Claudio estaba cumpliendo el suyo cuando, el 8 de mayo de 1988, un ataque con bomba de estruendo cambió su destino. Mientras el plantel de San Lorenzo se preparaba para enfrentar a Instituto en Alta Córdoba, la explosión dejó a Zacarías con heridas graves.
Los Detalles del Atentado
El atentado contra Zacarías no fue un accidente, sino un acto deliberado que ocurrió en el vestuario del estadio. Cuando los jugadores llegaron, una bomba estalló, causando la explosión de un vidrio que le hirió la axila izquierda, cerca del hombro. Este trágico evento le hizo perder casi tres litros de sangre. Tras ser trasladado al hospital, Zacarías despertó dos días después de la operación.
Las crónicas del evento indican que fue rescatado del vestuario por José Luis Chilavert, un joven arquero que comenzaba su carrera, y por Juan Mendoza, el kinesiólogo del equipo. El equipo, dirigido por Bambino Veira, quedó en shock, y Zacarías fue considerado afortunado de haber sobrevivido a la explosión.
La Lucha por la Recuperación
A pesar de las adversidades, Claudio no se rindió. Su deseo de regresar al fútbol lo llevó a seguir cada paso de su proceso de recuperación, acompañado por su kinesiólogo. Con determinación, Zacarías volvió a entrenarse con sus compañeros, consciente de que no sería el mismo jugador de antes. Sin embargo, su espíritu indomable lo impulsó a seguir adelante.
El 8 de diciembre de 1991 se convirtió en un día memorable cuando Zacarías anotó un gol contra River Plate, jugando con la mano vendada. Este gol, celebrado con pasión por los hinchas de San Lorenzo, simbolizó su increíble regreso al deporte que tanto amaba. Después de su paso por el fútbol turco, regresó a Argentina y continuó su carrera en Talleres de Escalada, bajo la dirección de su hermano Alberto.
Una Nueva Etapa en la Vida de Zacarías
A lo largo de los años, Claudio Zacarías se mantuvo vinculado al fútbol, pero esta vez desde una perspectiva diferente. Se convirtió en entrenador en clubes del ascenso, incluyendo San Telmo y Deportivo Laferrere. También trabajó en las divisiones inferiores de Boca Juniors, hasta que un nuevo consejo de fútbol cambió la estructura del club.
Hoy, a los 56 años, Zacarías disfruta de su vida familiar junto a su madre Angélica, su esposa Patricia y sus hijos Milagros, Melody, Santos y Matías. Su historia es un testimonio de resiliencia y determinación, mostrando que, a pesar de las adversidades, siempre hay una oportunidad para renacer y seguir adelante.
