La obra Hermana Carne, dirigida por Marina Cachan, se presenta como una exploración audaz de las dinámicas familiares desde el absurdo y lo simbólico. Este nuevo trabajo del colectivo Arden Teatro se adentra en la vida de una familia disfuncional, donde la falta de comunicación se convierte en el eje central del drama. Con un elenco compuesto por Mariel Adan, Florencia Converso, Mariel Zub y Paula Marchi, la obra promete impactar a los espectadores a través de una narrativa no lineal que combina recursos visuales y físicos.
Cachan describe su enfoque: Apelamos a recursos visuales, físicos y un relato no lineal, con imágenes que generan impacto en el público. Las obras de texto lineales me pierden. La obra se desarrolla en Área 623, donde se presentará los sábados de mayo y junio a las 18 horas.
Una Historia de Conflictos y Símbolos
La trama se centra en dos hermanas y su madre, y la incertidumbre sobre un acontecimiento que el público deberá interpretar. Es una familia con bastantes inconvenientes, lo particular es la manera de contarlo, explica Cachan, destacando la audacia de su propuesta. La obra se distancia de la convencionalidad, utilizando el absurdo como vehículo para explorar las complejidades de las relaciones familiares.
La directora enfatiza la importancia de lo simbólico en su narrativa. Vengo de la danza, y ahí hay más abstracción. Solemos construir con imágenes y no con palabras, señala. Este enfoque permite que el espectador participe activamente, interpretando los símbolos y construyendo su propia comprensión de la historia.
Un Abordaje Único de la Disfuncionalidad Familiar
La obra se diferencia de otras representaciones de familias disfuncionales, como la famosa Familia Coleman. Todas las familias tienen sus vueltitas, pero lo que marca la diferencia es la forma de contar la historia, apunta Cachan. La producción está plagada de metáforas y busca una estética particular que permita apreciar la belleza en lo absurdo.
Cachan explica que la esencia de la obra radica en capturar las contradicciones humanas. No somos una sola cosa, no todo es sufrimiento constante, dice, subrayando que el humor negro también tiene su lugar en el relato. Este enfoque permite que la obra no se convierta en un mero relato trágico, sino que ofrezca una experiencia rica y multifacética.
El Absurdo como Libertad Creativa
El trabajo de Cachan y su equipo se inspira en autores como Pinter e Ionesco, quienes han explorado el absurdo en el teatro. El absurdo permite libertad en cómo contar, afirma. Este estilo no solo atrae a quienes buscan un teatro diferente, sino que también desafía a los espectadores a reflexionar sobre lo que están viendo.
En cuanto a la escena teatral independiente, Cachan se muestra optimista. El teatro independiente siempre estuvo, es saber hacer con poco y es puro deseo y pasión, comparte. A pesar de las limitaciones económicas, la creatividad florece en este ámbito, donde las mejores ideas suelen surgir. Me encantaría tener mucho más dinero y realizar todo, pero de lo artesanal sale lo mejor, concluye, reafirmando su compromiso con esta forma de arte.
Una Invitación al Público
Hermana Carne no es solo una obra de teatro; es una invitación a la reflexión sobre las relaciones familiares y la naturaleza humana. Te animamos a asistir y experimentar este singular enfoque que desafía las normas convencionales del teatro. ¡No te pierdas esta oportunidad de ver una representación que seguramente dejará huella!
