Cónclave: Tecnología para Aislar a los Cardenales Durante la Elección del Papa
El Vaticano implementa una serie de medidas tecnológicas para garantizar el aislamiento de los 133 cardenales que participarán en el Cónclave destinado a elegir al sucesor del papa Francisco. Estas medidas son cruciales para asegurar que el proceso se lleve a cabo sin interferencias externas, ya sea físicas o digitales.
Durante este proceso, se prohíben estrictamente todos los dispositivos electrónicos. Los cardenales deben entregar sus celulares, relojes inteligentes, computadoras y cualquier otro dispositivo que pueda transmitir o recibir señales. Esta medida es fundamental para mantener el secreto y la confidencialidad de las deliberaciones.
Medidas de Seguridad en el Cónclave
Además de la prohibición de dispositivos electrónicos, el Vaticano utiliza barridos electrónicos para detectar micrófonos ocultos, cámaras espía o transmisores clandestinos mediante detectores de radiofrecuencia. También se implementan sensores que localizan dispositivos camuflados en paredes, muebles o decoraciones.
El espacio aéreo del Vaticano se cierra durante el Cónclave, permitiendo únicamente el sobrevuelo de helicópteros de seguridad autorizados. Asimismo, se despliegan sistemas anti-drones para detectar y neutralizar cualquier aparato que intente acercarse a la zona.
Protocolos Biométricos y Documentos Especiales
El uso de sistemas biométricos es otro aspecto destacado en la seguridad del Cónclave. Estos sistemas verifican la identidad de los cardenales participantes. Además, los documentos que utilizan son impresos en un papel especial que deja marcas si se intenta fotografiarlos o fotocopiarlos. Una vez contados, los votos son destruidos de inmediato para evitar cualquier filtración.
También se emplean bloqueadores de señal que crean una burbuja electrónica en todos los espacios donde se desarrolla el Cónclave. Esto garantiza que no haya posibilidad de hacer llamadas, enviar mensajes o conectarse a Internet, ya que la señal no llegaría a su destino.
Juramento de Confidencialidad
Antes de iniciar el proceso electoral, los funcionarios y oficiales que participarán en el Cónclave, aprobados por el Cardenal Camarlengo y los tres Cardenales Asistentes, juraron en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico. Este juramento establece un compromiso de confidencialidad que rige durante toda la elección del nuevo Sumo Pontífice.
En total, 135 cardenales tienen derecho a voto, aunque se confirma que serán 133 los presentes para elegir al sucesor de Francisco. Este riguroso protocolo asegura que el proceso se mantenga bajo un estricto control y sin filtraciones externas.
La tecnología utilizada en el Cónclave es un reflejo del compromiso del Vaticano por mantener la integridad y el secreto de un proceso tan significativo. A medida que se acerca el momento de la elección, el mundo observa con interés y respeto las medidas adoptadas para preservar la solemnidad del evento.
