La Salida del Cepo: Nuevas Oportunidades para los Activos Argentinos
El 11 de abril de 2025, el Gobierno argentino anunció la salida parcial del cepo cambiario, un cambio esperado por el mercado que marca un punto de inflexión en la dinámica financiera del país. Desde entonces, los activos argentinos han reaccionado de manera positiva, lo que se considera un driver necesario para continuar el rumbo del plan económico.
Tras esta medida, el dólar contado con liquidación, que antes cotizaba cerca de los $1.400, cayó rápidamente a niveles alrededor de $1.100. Se estableció un esquema de flotación administrada con bandas entre $1.000 y $1.400, lo que ha proporcionado mayor previsibilidad al mercado y redujo drásticamente la brecha cambiaria.

Impacto en el Mercado de Bonos y Riesgo País
Los bonos en dólares fueron los primeros en reflejar este cambio de clima financiero, con incrementos de hasta el 15% en moneda dura, lo que contribuyó a que el riesgo país perforara los 700 puntos, un nivel que no se observaba desde el pago de cupones en enero. Esta baja en el riesgo país no solo afecta el precio de los bonos, sino que puede ser el factor decisivo para el ingreso de capitales institucionales internacionales.
Los fondos globales suelen tener restricciones para invertir en economías con alto riesgo país. La nueva realidad permite a los activos argentinos, especialmente las acciones, ser más atractivos para los grandes inversores. La baja del riesgo país abre la puerta a que Argentina vuelva a estar en el radar de muchos portafolios globales, lo que es especialmente relevante para el mercado accionario.
Reordenamiento del Tablero Financiero
Un entorno de menor riesgo país, con acceso a nuevos flujos de inversión y menos distorsiones cambiarias, podría actuar como un catalizador para que las empresas rompan nuevamente sus máximos históricos. Aunque la salida parcial del cepo no resuelve todos los desequilibrios macroeconómicos, sí ayuda a reordenar el tablero financiero. Los precios comienzan a reflejar fundamentos más claros.
En este nuevo contexto, los activos argentinos compiten por flujos globales con una lógica más normalizada. Se presenta una oportunidad que no se había visto desde la imposición del cepo hace más de seis años. Para quienes busquen invertir, se observa un atractivo en la curva de tasa fija en pesos, dado que la salida del cepo proporciona más estabilidad en el movimiento del tipo de cambio.
Para aquellos que busquen un riesgo moderado, se recomienda explorar la parte más larga de la curva, como los Boncaps, o considerar el fondo en pesos de Cocos, COCOSDARUMA, que ofrece una opción más conservadora ante la nueva estabilidad cambiaria.
Con esta transformación en el panorama financiero, los inversores tienen la oportunidad de explorar un nuevo mundo de posibilidades en el mercado argentino.