La administración actual está enfocada en que el dólar alcance los 1.000 pesos. Una alta fuente de la Casa Rosada ha señalado que en 2026 se prevé volver a los mercados financieros internacionales, pero únicamente con el propósito de rollear deuda, sin buscar nuevo endeudamiento.
El presidente Javier Milei ha mencionado en su discurso reciente que vamos a salir a los mercados, porque el riesgo país ya está debajo de 700 puntos. Esto indica una intención clara de estabilizar la economía a través de un manejo más eficiente de la deuda y el tipo de cambio.
Facilitando el Uso de Dólares
El Ministerio de Economía y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) están trabajando para facilitar el uso de dólares, evitando la emisión de pesos. Según Milei, se espera que la economía crezca a tasas del 8% en el segundo semestre, lo que generará una mayor necesidad de liquidez.
En sus declaraciones, Milei ha reiterado la meta de lograr que el dólar baje hasta el piso de la banda. Este enfoque busca enviar una fuerte señal para desacelerar la inflación, que repuntó a 3,7% en marzo. Las medidas como la reducción de precios en naftas y tarifas también son parte de esta estrategia.
Eliminación de Derechos de Exportación
La eliminación de los derechos de exportación del 88% de los productos industriales es otra medida que busca aumentar la competitividad sin depender del aumento del tipo de cambio. Este enfoque podría ayudar a estabilizar el mercado en el corto plazo.
Inflación y Objetivos del Gobierno
Las proyecciones de inflación para abril varían entre 2,7% y 3,5%, lo que se interpretaría como un triunfo para el Ministerio de Economía si se confirma, a pesar de la corrección cambiaria. Sin embargo, la decisión de no comprar dólares hasta que el tipo de cambio toque el piso plantea dudas sobre la acumulación de reservas acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Expectativas del Mercado
Numerosos factores argumentan por qué el dólar podría mantenerse bajo en los próximos meses. Un análisis de Ecolatina indica que el Banco Central no intervendrá hasta que el tipo de cambio alcance la banda inferior, lo que podría aumentar la oferta de divisas.
Sin embargo, también se anticipa que entre julio y octubre el dólar podría volver a subir. Factores como la caída en el aporte de exportaciones agropecuarias y un posible aumento en la demanda de divisas por cobertura ante la incertidumbre electoral podrían influir en esta tendencia.
La situación actual del mercado cambiario es dinámica y sujeta a cambios, por lo que es crucial seguir de cerca los movimientos económicos y las decisiones del Gobierno para tomar decisiones informadas.
