Desregulación en la Industria del Vino: Un Conflicto Interno entre Bodegas
La industria del vino en Argentina está experimentando una ola de desregulación que ha desatado una intensa disputa entre las bodegas. Este conflicto fue provocado por un proyecto de ley presentado por un diputado del oficialismo que busca eliminar la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), una entidad creada en 2004 con el objetivo de impulsar el desarrollo del sector vitivinícola.
La Coviar se financia a través de aportes obligatorios de las empresas del sector. Sin embargo, el nuevo enfoque del gobierno actual propone eliminar este esquema, lo que ha generado un gran desacuerdo entre las distintas partes involucradas. Por un lado, están los defensores de la Coviar, que argumentan que su continuidad es vital para el sostenimiento del Plan Estratégico Vitivinícola, el cual busca mejorar la competitividad de la industria.

La Nueva Grieta Vitivinícola
La disputa se ha dividido en dos bandos. Por un lado, están aquellos que abogan por la continuidad de Coviar y, por el otro, las principales empresas agrupadas en la cámara Bodegas de Argentina. El diputado Damián Arabia es uno de los principales impulsores del proyecto de ley, que establece la derogación de la ley que creó Coviar.
- Defensores de Coviar: Argumentan que la eliminación de esta entidad afectará negativamente al sector vitivinícola.
- Bodegas de Argentina: Critican la falta de transparencia y la carga impositiva que representa Coviar para las bodegas.
Arabia ha descrito a Coviar como un currito más para controlar el sistema del vino y propone que su eliminación permitirá un mejor funcionamiento del mercado a través de la intervención del sector privado. Este enfoque ha generado reacciones mixtas en la industria, especialmente entre aquellos que ven la desregulación como una oportunidad para mejorar la competitividad del sector.
Impacto Económico y Aportaciones
El presupuesto de Coviar incluye el sostenimiento del Plan Estratégico Vitivinícola, que ha recibido aportes por aproximadamente $3.800 millones en 2024, equivalentes a unos u$s4 millones. Estos fondos provienen mayoritariamente de las contribuciones obligatorias de las empresas vitivinícolas, aunque también hay aportes del Estado.
Los defensores de Coviar, encabezados por su presidente Mario González, argumentan que el costo de los aportes es mínimo para las bodegas, oscilando entre 40 y 80 centavos por litro de vino. González enfatiza que la colaboración colectiva permite alcanzar objetivos que no se podrían lograr de manera individual, y que la eliminación de Coviar podría llevar a un debilitamiento del sector vitivinícola en su conjunto.
La Resistencia de Bodegas de Argentina
Bodegas de Argentina, la cámara que representa a las bodegas más importantes del país, ha manifestado su desacuerdo con la gestión de Coviar, argumentando que la falta de transparencia y eficacia en su administración justifica su desvinculación. Esta cámara se ha alineado con la propuesta de Arabia, argumentando que las empresas no deberían ser obligadas a contribuir a una entidad que consideran ineficaz.
En contraste, Coviar defiende su papel en la industria, aduciendo que su existencia es fundamental para asegurar un desarrollo estratégico del sector vitivinícola. Este conflicto pone de manifiesto la tensión entre centralismo y federalismo en la política argentina, con Coviar argumentando que la eliminación de su financiación es un ataque a las provincias productoras de vino.
El debate está en pleno desarrollo y es evidente que se necesitará un análisis profundo sobre las implicaciones que tendría la posible eliminación de Coviar. A medida que la industria evalúa sus opciones, la discusión sobre el futuro del vino argentino continúa, abriendo la puerta a nuevas posibilidades y desafíos.
¿Qué opinas sobre esta disputa? La industria del vino está en un momento crucial que podría determinar su dirección futura. Comparte tus pensamientos y mantente informado sobre los desarrollos en esta importante conversación para el sector vitivinícola argentino.