El papa Francisco, en su ceremonia de despedida, será enterrado con una selección de objetos significativos que reflejan su vida y legado. El ataúd se cerrará este viernes a las 20:00 horas de Roma, y en el acto, se incluirán varios elementos importantes en el interior del cajón.
Entre los objetos que se depositarán junto a él se encuentra un anillo de plata que ha usado desde su tiempo en Buenos Aires, así como un rosario de cuentas negras. Además, se colocará una bolsa de monedas acuñadas durante su pontificado y medallas de plata y bronce que simbolizan sus años de servicio a la Iglesia.
Detalles del entierro del papa Francisco
El féretro del papa Francisco también contendrá un tubo metálico que contiene el acta que narra su vida, asegurando que su legado perdure a través del tiempo. El cierre del ataúd será realizado conforme a las normas del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, y el cardenal Kevin Farrell, actual Camarlengo de la Iglesia católica, liderará la ceremonia.
Junto a Farrell, participarán otros cardenales prominentes, quienes rendirán homenaje al papa y contribuirán a la solemnidad del evento. Este rito se ha diseñado para ser más ágil en comparación con los enterramientos de papas anteriores, que tradicionalmente seguían un proceso más prolongado y ceremonioso.
La ceremonia de cierre del féretro
El cierre del ataúd en la Basílica de San Pedro será un momento crucial antes del entierro. Francisco eligió simplificar el rito, eliminando la costumbre de utilizar tres ataúdes, lo que indica un deseo de modernizar algunos aspectos de la tradición. Esta decisión refleja su enfoque práctico y su deseo de conectar más directamente con las personas.
En los funerales de papas anteriores, el ataúd de ciprés se sellaba con cintas rojas que llevaban los sellos de la Cámara Apostólica y otras autoridades. Sin embargo, el papa Francisco ha optado por un enfoque diferente, buscando un rito que sea más accesible y menos formal.
Recuerdos y reflexiones sobre el papa Francisco
El cura Julio Merediz, amigo y compañero de estudios del papa, ha compartido emotivos recuerdos sobre su amigo. Destacó que Francisco siempre mostró gestos de amor y compasión, y su influencia se ha sentido profundamente tanto en Argentina como en el mundo. Su legado se ha construido sobre el amor y el servicio a los demás, valores que siempre priorizó en su vida y ministerio.
El cariño que ha recibido a nivel global es evidente, y muchos han expresado su tristeza y admiración por el papa, quien cambió la percepción de la Iglesia al enfocarse en la humanidad y la solidaridad. Su ejemplo ha dejado una huella imborrable en todos aquellos que lo conocieron y siguieron su trabajo.
Con el cierre de este capítulo, la comunidad católica y el mundo en general se preparan para rendir un homenaje sincero a un líder que transformó vidas y dejó un legado de amor y compasión. Es momento de reflexionar sobre sus enseñanzas y continuar su misión de servicio hacia los demás.
