El papa Francisco continúa su convalecencia por una enfermedad respiratoria, pero busca participar activamente en los ritos de Semana Santa, una de las celebraciones más importantes del calendario católico. A pesar de no poder estar presente físicamente en la misa Crismal en la basílica de San Pedro, el Sumo Pontífice envió un mensaje que fue leído durante el evento.
Desde el Vaticano, se ha tomado especial cuidado para proteger la salud del Papa. A pesar de su ausencia en la misa Crismal, Francisco tiene la intención de asistir a la misa del Jueves Santo en la cárcel de Regina Coeli en Roma, donde se realiza el tradicional lavado de pies a los discípulos. La tenacidad del Papa es evidente, ya que desea estar presente en este ritual significativo.
Detalles sobre la misa Crismal
La misa Crismal da inicio al Triduo pascual, marcando el comienzo de los ritos de Semana Santa. Durante esta ceremonia, los fieles esperan que Francisco, a pesar de su periodo de convalecencia tras haber estado 38 días internado en el Hospital Gemelli de Roma, se manifieste a través de sus mensajes. En esta ocasión, la homilía leída fue escrita por él, destacando la importancia de la fraternidad humana y el compromiso hacia el mundo herido.
El Papa, en su mensaje, habló sobre la cosecha de Dios y cómo esta es para todos, instando a la comunidad a tomar acción. El campo es el mundo. Nuestra casa común, tan herida, y la fraternidad humana, tan negada pero imborrable, nos llaman a tomar posición, expresó Francisco, reflejando su deseo de que la esperanza y la conversión guíen a los fieles.
La participación del Papa en los ritos de Semana Santa
- Tradición del lavado de pies: Francisco ha elegido diversas cárceles y centros de refugiados para llevar a cabo este simbólico ritual, que representa su cercanía con los más necesitados.
- Posible asistencia en la cárcel: Aunque su presencia aún no ha sido confirmada, se espera que el Papa realice la misa en Coena Domini, un acto que conmemora la Última Cena de Jesús.
- Mensaje de esperanza: A través de sus palabras, Francisco busca motivar a los sacerdotes y fieles a renacer en la misión de anunciar la esperanza y salir del clericalismo.
A pesar de su delicada salud, el papa Francisco demuestra su compromiso con la Iglesia y su deseo de estar presente en uno de los momentos más simbólicos de su pontificado. Su cercanía con los fieles y su tenacidad para continuar con sus deberes son características que han definido su liderazgo. La misa del Jueves Santo, que conmemora un acto tan significativo, refleja su dedicación a la comunidad y su deseo de brindar consuelo y esperanza a todos.
La participación del Papa en estos eventos es un recordatorio del poder de la fe y la importancia de la cercanía en tiempos de dificultad. Los fieles esperan con ansias sus mensajes y su posible presencia, confiando en que su liderazgo continúe inspirando a la comunidad católica en todo el mundo.
