Ajuste Fiscal: El Gobierno Rinde Examen ante el FMI
El Gobierno de Argentina se enfrenta a un desafío significativo mientras busca cumplir con las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para lograr un superávit fiscal del 1,3% para el año 2025, será esencial que se mantenga un riguroso control fiscal en los próximos meses. El primer trimestre del año ha dejado resultados que serán cruciales para evaluar el avance hacia esta meta, y los datos se darán a conocer el próximo miércoles por el Ministerio de Economía.
En los primeros dos meses del año, el Sector Público Nacional no financiero (SPN) reportó un superávit financiero de aproximadamente 0,1% del PBI y un superávit primario de alrededor de 0,5% del PBI. En febrero, el resultado financiero superavitario alcanzó los $310.726 millones, mientras que el resultado primario fue de $1,2 billones. Sin embargo, se anticipa que estos números podrían verse afectados en marzo debido a un aumento del gasto que no estaría acompañado por un incremento en los ingresos.

Desafíos del Gasto Público
Las proyecciones indican que el gasto podría incrementarse en un 15% en marzo, lo que podría llevar a una caída en el resultado financiero. Esta tendencia se espera que continúe a lo largo del año, ya que el gasto previsional está indexado a la inflación, lo que impacta significativamente en el total del gasto público. En contraste, los ingresos tienden a estabilizarse, lo que genera una presión adicional sobre las cuentas fiscales.
El acuerdo con el FMI establece un superávit fiscal del 1,3% del PBI para este año, aunque el presidente Javier Milei aspira a un objetivo más ambicioso del 1,6%. Se prevé que el aspecto financiero pueda cerrar en equilibrio, pero para alcanzar el sobrecumplimiento de la meta, se requiere un esfuerzo adicional.
Estrategias para el Sobre Cumplimiento
La administración de Milei ha modificado el enfoque sobre cómo superar la meta fiscal. Aunque el superávit se prevé que baje 0,5 puntos respecto al año anterior, se espera que este ajuste se reduzca a 0,2%. Esto significa que el Gobierno necesitará realizar un esfuerzo adicional de 0,3 puntos para cumplir con los objetivos establecidos.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), un aumento real del 3% en el gasto primario nacional para 2025 no se podrá sostener si se busca un superávit primario, que se prevé crezca solo un 1%. Además, el informe sugiere que los ingresos totales del Gobierno se mantendrán constantes, lo que implica que será necesario reducir otros gastos.
Las jubilaciones y el gasto social, que están indexados a la inflación, junto con la eliminación de subsidios a la energía, limitan la capacidad de ajuste. Por lo tanto, se plantea que los gastos reducibles incluirían salarios, ayudas al transporte y transferencias, además de gastos de capital.
Este escenario fiscal plantea una serie de retos que el Gobierno debe abordar con urgencia. La capacidad de cumplir con las metas del FMI será fundamental para mantener la estabilidad económica y la confianza de los inversores en el país.
Es crucial que la sociedad esté atenta a cómo se desarrollan estas políticas y cómo pueden afectar el bienestar de todos. Comparte esta información y mantente informado sobre las decisiones fiscales que marcarán el futuro económico del país.