El paro de subtes y el Premetro ha iniciado, afectando a las cinco líneas de subte en la Ciudad de Buenos Aires. Esta medida de fuerza, anunciada por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), tendrá una duración de una hora, específicamente desde las 14:00 hasta las 15:00 de este viernes 11 de abril.
La decisión de llevar a cabo esta huelga surge como respuesta a la preocupación por la tercerización y contrataciones ilegales dentro de la empresa concesionaria de los subtes. Desde el gremio argumentan que esta situación pone en riesgo tanto a los trabajadores como a la calidad del servicio prestado a los usuarios.
Afectaciones por el Paro
Durante el horario del paro, se verán afectadas todas las líneas de subte, incluyendo la A, B, C, D y H, así como el servicio del Premetro. La medida busca denunciar la presencia de personal contratado fraudulentamente, que según el gremio, ocupa funciones equivalentes a las de los auxiliares de estaciones.
AGTSyP ha pedido disculpas a los usuarios por las molestias que esta huelga pueda causar, invitando a la población a unirse a su reclamo en contra de estas prácticas laborales. La Asociación ha elevado denuncias a la Secretaría de Trabajo de la Ciudad para abordar esta problemática.
Reacción del Gobierno y Emova
Ante la anunciada medida de fuerza, el gobierno de la Ciudad, liderado por Jorge Macri, ha expresado su rechazo y ha advertido que se tomarán acciones legales contra los organizadores del paro. Inexplicable: reforzamos la seguridad en el subte para que los pasajeros viajen más seguros, y los metrodelegados responden con un paro que afecta a miles de personas, comentó el jefe de Gobierno.
Desde la empresa Emova, se ha repudiado la huelga, alegando que perjudica a los usuarios y que el personal de seguridad contratado no interfiere con las funciones de los trabajadores del subte. La empresa sostiene que este personal tiene un rol específico y temporario, destinado a colaborar en la seguridad del servicio.
En resumen, el paro programado busca visibilizar cuestiones laborales que afectan tanto a los trabajadores como a los usuarios del sistema de transporte. Se espera que las partes involucradas lleguen a un entendimiento que beneficie a todos en el futuro.
