El papa Francisco ha vuelto a sorprender al mundo con una aparición inesperada en la Basílica de San Pedro. Este jueves por la tarde, el pontífice ingresó al templo sin su vestimenta habitual, vistiendo pantalón negro, una camisa blanca y una manta rayada sobre sus piernas, mientras mostraba sus cánulas nasales visibles. Las imágenes de este momento se propagaron rápidamente en redes sociales, causando un gran impacto entre los vaticanistas, quienes inicialmente dudaron de su autenticidad.
Acompañado por sus asistentes médicos, el papa de 88 años se movió en silla de ruedas por diferentes áreas del lugar. Esta aparición se suma a su reciente visita a la Plaza de San Pedro, donde participó en la misa por el Jubileo de los enfermos.
Un Encuentro Emotivo con los Fieles
Pese a su delicada salud, el papa Francisco se mostró sonriente y afectuoso con quienes se acercaron a él. En un gesto entrañable, invitó a un niño a acercarse y le preguntó su nombre con voz clara y firme, reflejando los avances en su rehabilitación.
La visita a la Basílica ocurrió alrededor de las 13:00 y duró menos de diez minutos. Según se informó, el Papa acudió para rezar ante la tumba de san Pío X, un pontífice con quien se siente espiritualmente vinculado. También hizo una breve parada ante el monumento de Benedicto XV y en las tumbas restauradas de Pablo III y Urbano VIII.
La escena provocó conmoción entre los presentes. ¡El Papa está aquí! ¡El Papa está aquí!, exclamaron emocionadas algunas mujeres al verlo. Unas cien personas, entre peregrinos del Jubileo, trabajadores del templo y turistas, intentaron acercarse para saludarlo, generando una carga emotiva notable en el ambiente.
Detalles de su Visita
Demasiada emoción, mi visión se nubló por las lágrimas y ni siquiera pude tomar una foto, relató monseñor Valerio Di Palma, canónigo de San Pedro. Al escuchar el bullicio, salió de la sacristía y vio al pontífice cruzar la Puerta de la Oración hacia el Altar de la Cátedra, donde rezó unos minutos antes de interactuar con los presentes.
Francisco se presentó a la gente con una manta en las piernas para protegerse del frío y cánulas nasales para el oxígeno, indicó el portal oficial del Vaticano. Nos conmovió verlo así, de civil, sencillo. Todos lloraban, incluso los guardias de seguridad, comentó un testigo anónimo.
Estado de Salud y Recuperación
El 23 de marzo, el papa Francisco recibió el alta médica tras su internación por una neumonía bilateral. El cardenal Víctor Manuel Tucho Fernández había anticipado que su recuperación marcaría una nueva etapa en su pontificado. Pienso que ahora inicia un nuevo Papa, una nueva etapa de pontificado, declaró.
Tras 38 días de hospitalización, el Papa mantuvo un período de aislamiento en su residencia de Santa Marta, sin recibir visitas. Esta reaparición pública sugiere el inicio de una fase más flexible y cercana a los fieles, aunque todavía con restricciones médicas.
La decisión de aparecer sin su atuendo pontificio sorprendió a muchos, incluyendo a su entorno eclesiástico. Algunos sugirieron que la visita fue improvisada. Sin embargo, para muchos, este gesto espontáneo brindó una imagen profundamente humana y cercana del Papa, lo que podría afectar la percepción de los sectores más conservadores de la Iglesia.
La conmoción generada por su aparición demuestra la conexión emocional que el papa Francisco ha cultivado con sus seguidores. En un mundo que busca cercanía y autenticidad, su presencia en la Basílica de San Pedro se convierte en un símbolo de esperanza y resiliencia.
