Durante la 17° gala de eliminación de este domingo en Gran Hermano, se vivió un intenso cruce entre las participantes Eugenia Ruiz y Selva Pérez Carvalho. Ambas, que fueron las últimas en ingresar al reality, protagonizaron un momento tenso que captó la atención de los espectadores.
El desacuerdo surgió durante una de las visitas del conductor Santiago del Moro, quien preguntó a los participantes sobre un conflicto reciente relacionado con los cigarrillos. Fue en ese momento cuando Selva, con contundencia, acusó a Eugenia de ser una insoportable, una cizañera, una embustera y de no hacerse cargo de sus acciones, a lo que Eugenia respondió con ironía.
Intercambio de Acusaciones
La discusión se intensificó cuando Eugenia, visiblemente molesta, afirmó: Se está mirando al espejo y está diciendo todo lo que es ella, me encanta, adoro. Este intercambio continuó con acusaciones sobre la personalidad de Selva, quien, según Eugenia, es caprichosa y busca constantemente llamar la atención.
Del Moro intentó suavizar la situación recordando que ambas participantes habían estado unidas en un momento anterior, pero Eugenia no dudó en expresar su descontento: Seee, unidas, pero yo sabía que era insoportable. La tensión culminó cuando Selva cerró la discusión con un comentario firme: Yo me quedo muy tranquila porque todo se ve.
Expectativas en el Reality
Este cruce no solo resalta las dinámicas internas de la casa, sino que también mantiene a los espectadores al borde de sus asientos, ansiosos por ver cómo se desarrollan las relaciones entre los participantes. La interacción entre Eugenia y Selva es un recordatorio de que en el mundo de Gran Hermano, las emociones están a flor de piel y cada conflicto puede cambiar la dinámica del juego.
La audiencia sigue atenta, preguntándose cómo se resolverán estas tensiones y si afectarán las estrategias de cada uno en el futuro del reality.
